Trombosis Venosa Profunda: un riesgo silencioso en Flebología

Por Alfonso Griselda
Flebología

La Trombosis Venosa Profunda o Enfermedad Tromboembólica es la mayor preocupación en nuestra especialidad puesto que el riesgo, a corto, mediano y largo plazo, es de trascendencia relevante para el futuro del paciente.

Trombosis Venosa es un trombo en una vena del sistema profundo, generalmente en alguna vena de la pantorrilla, adherido a la pared de la misma.

Los riesgos a los que se expone el paciente son 2:

– Inmediato: el desprendimiento del trombo (esto ocurre en las primeras 48- 72hs.). Al producirse, el trombo se transforma en un “Embolo” que viaja por el sistema venoso profundo hacia el pulmón y se impacta en el capilar pulmonar provocando un TROMBOEMBOLISMO PULMONAR con alto riesgo de muerte súbita.

– Mediato, y alejado del evento agudo (6 meses): La aparición del SÍNDROME POST-TROMBÓTICO. El organismo, en su intento por desprenderse del trombo como un cuerpo extraño, destruye secundariamente las válvulas venosas dejando un trayecto venoso, más o menos extenso, sin capacidad de retorno. Esto produce la consecuente hipertensión venosa distal y aparición, en un periodo alejado, de dermatitis ocre, celulitis indurada y la tan temida ulcera venosa.

Síntomas, Antecedentes y Tratamiento

Por lo general, cuando el paciente se acerca a la consulta, hay distintos síntomas o signos que hacen sospechar o confirmar una Trombosis Venosa Profunda. Como ser:

-Dolor en una pierna que puede llegar hasta el muslo.
-Edema de pie, pierna o muslo unilateral.
-Dolor al caminar y en reposo.
-Venas superficiales dilatadas.
-Cambio de coloración de la piel.
-Dolor a la palpación de la pantorrilla.
-Turgencia del Celular subcutáneo.
-Aumento del diámetro de la pantorrilla y /o muslo.

Además, existen factores predisponentes que pueden detectarse rastreando los antecedentes entre los cuales se encuentran:

-Ingesta de Anticonceptivos orales por tiempo prolongado.
-Inmovilización prolongada.
-Paciente obeso con antecedentes de sedentarismo.
-Antecedentes de Trombofilias.
-Cesárea previa o puerperio con antecedentes de varices en el embarazo.
-Tratamiento de fertilización: estimulación ovárica.
-Terapia de reemplazo hormonal.
-Neoplasias y terapias antineoplásicas (especialmente Cáncer de pulmón, próstata, mama y digestivo).
-Antecedentes de cirugías traumatológicas.

Lo primero que debe hacerse, ante la presencia de estos síntomas, signos y antecedentes, es un Score de Evaluación Clínica (Score de Wells), un Ecodoppler Venoso y valores de laboratorio de Dímero D. Según los resultados, se prescribirá el tratamiento adecuado: internación con reposo absoluto y anticoagulación, con buen rango de valores en sangre, para evitar que el trombo progrese y/o se desprenda.

Luego, después del momento agudo, se estudiara al paciente detenidamente. Se realizará:

-Ecodoppler Venoso para conocer la evolución del trombo 
-Valores de laboratorio para buscar alteraciones en los factores de coagulación (déficit de proteína C y proteína S libre, en pacientes menores de 40 años; déficit de antitrombina, especialmente en pacientes que toman anticonceptivos; presencia de proteína C activada; valores aumentados de Factor VIII, hiperhomocisteinemia por déficit enzimático, y anticuerpos antifosfolipidicos). Y,
– Un screening de cáncer oculto.

Recordemos que la consulta en forma temprana es nuestro único aliado frente a tan riesgosa patología.

Comentarios