Por: Darío H. Schueri – Desde Santa Fe
El Gobernador santafesino Miguel Lifschitz podrá levantar las copa satisfecho en estas festividades.
Los objetivos trazados desde lo económico y en obra pública fueron cumplidos; quedará para el 2017 seguir puliendo la política, déficit que suelen tener los gobernantes excesivamente pragmáticos, generalmente los ingenieros.
A pesar de las “diferencias de criterio” (suavizan desde la Casa Gris) con el “bonfattismo”, y el peronismo senatorial que intenta ser un poco más rudo, en la última sesión los Diputados y Senadores no le negaron al Gobernador dos herramientas importantes: el presupuesto 2017 y las modificaciones al Código Tributario y Ley Impositiva Anual.
También logró las modificaciones deseadas en la ley de Compre Santafesino.
Pero la felicidad nunca es completa
Lamentablemente la ideología primó por sobre el sentido común, y las modificaciones al Código Procesal Penal que había enviado el Poder Ejecutivo, fortalecidas luego por el Senado (que había pactado con Diputados limar algunas enmiendas interpuestas por los senadores, a instancias del peronista Raúl Gramajo y el radical Lisandro Enrico) fueron finalmente pasadas por agua lavandina en las Comisiones de Diputados, que derivó en el fracaso del tratamiento en la Cámara Baja y su posterior vuelta a Comisiones. En buen romance: chau reformas. Los delincuentes, agradecidos.
Los Giustiniani, Del Frade, Gutiérrez, Palo Oliver, Benas y otros tantos legisladores que parecieran, pese a su declamado afán por combatir la inseguridad desde lo parlamentario, estar ubicados más cerca del garantismo que de la defensa de las víctimas deberían mirar con atención la última encuesta de Nueva Comunicación en Rosario.
Según la consultora, los habitantes de la ciudad natal y residencia del Gobernador ubican la inseguridad con el 61 % (80 % creen los rosarinos que es en la Provincia) entre las principales preocupaciones. Le sigue el desempleo con el 20% y el narcotráfico con el 16,7 %.
No es menos cierto que con las actuales herramientas que brinda el Código Procesal Penal los fiscales, si quisiesen, pudieran ser más rigurosos con los aprehendidos, pero salta a la vista que la urgencia por cubrir los cargos en las fiscalías de toda la Provincia hace un par de años, tras siete años de ser sancionada la Ley, sentó en las fiscalías a personas de dudosa idoneidad y extremadamente permeable a los enjuagues policiales, (si bien la policía de investigación esta creada y se va equipando poco a poco en recursos humanos, aún los fiscales dependen de la policía) que las modificaciones al Código intentaban acotar, en beneficio inclusive de aquellos laxos fiscales.
Decíamos; el primer año de gestión en el Sillón del Brigadier lo encontró al ingeniero Lifschitz con récord de obra pública – su meta dorada – y con llamados a licitación para el 2017 que, al decir de su Vice Gobernador Carlos Fascendini, excederán la capacidad operativa de las empresas constructoras de la Provincia. Y con superávit fiscal, meca de todo gobernante que además hace obras.
Precisamente, la legislatura sancionó modificación del artículo 5 de la Ley Provincial Nº 13.505 (Compre Santafesino)solicitada por el Gobernador Miguel Lifschitz. El senador Felipe Michlig sostuvo que “ésta es una buena ley y con estas modificaciones en los porcentajes, además de transparencia se busca mayor eficiencia y competencia al momento de las licitaciones en defensa de las empresas santafesinas y, primordialmente, con la mirada puesta en los trabajadores santafesinos, sin descuidar los recursos del Estado Provincial y evitar la carterización”, concluyó el senador por el departamento San Cristóbal.
Hablando de obras públicas, sabido es que la constructora brasileña Odebrecht, que acaba de reconocer ante autoridades norteamericanas el pago de coimas por US$ 35 millones en la Argentina para ganar licitaciones de obras públicas, mantuvo un vínculo estrecho con los gobiernos kirchneristas, que tuvo sus ramificaciones en Santa Fe.
Por ejemplo, el acueducto desde Desavío Arijón hacia Rafaela que el extinto Gobernador Jorge Obeid había licitado sobre el final de su mandado en el año 2007 fue objeto de revisión por parte del nuevo Gobernador Hermes Binner.
Uno de los puntos que no conformaron al flamante gobierno socialista era el costo: según el socialismo la obra licitada por Obeid tenía un costo de 1600 millones de pesos, cuando debería haber sido la mitad. ¿A quién le había adjudicado la obra Jorge Obeid?: a la firma Odebrecht.
Ganancias y el federalismo fiscal
La discusión nacional por Ganancias (Impuestos sobre los ingresos del trabajo personal) le significará a la Provincia un cese de flujo de fondos del orden de los 1500 a 1700 millones de pesos, que de acuerdo a lo prometido por el Ministro del Interior Rogelio Frigerio serán compensados por Aportes del Tesoro Nacional – ATN -. De todos modos, ese monto ya estaba contemplado en el presupuesto 2017 aprobado el jueves pasado por el Parlamento local.
Lo importante de la discusión por Ganancias fue la gravitación de las Provincias, en un auspicioso ensayo de federalismo fiscal, en el surfilado final de la Ley que desnudó, una vez más, cierta indolencia del gobierno central a la hora de abordar los temas gravitantes de gobierno.
Serán las Provincias en su conjunto, base de la constitución de Argentina como país, quienes le asegurarán la efectiva gobernabilidad al Presidente Macri si las cosas volvieran a complicarse; de allí que Rogelio Frigerio el Ministro político del gabinete fue atento con las mismas y a cambio del apoyo a la Ley de Ganancias les compensará lo que dejen de percibir.
Finalmente, calendario unificado
En la bota santafesina, tal como anticipamos hace un par de meses, ya se transpira proselitismo. El Gobernador Miguel Lifschitz anunciará este martes el calendario electoral unificado para el 22 de octubre elecciones generales y 13 de agosto primarias.
Desde estas páginas venimos advirtiendo que la concatenación de los procesos electorales podría generar roces en el seno de la coalición gobernante donde el principal socio territorial, el radicalismo, muestra una delicada bi frontalidad política al formar parte simultáneamente del vernáculo FPCyS y del nacional frente Cambiemos, cuyas metas ideológicas y políticas distan se ubican en los polos, destacado por el propio Gobernador Lifschitz al momento de admitir su “buena sintonía” con el gobierno nacional.
De allí que el presidente de la UCR santafesina Julián Galdeano se muestre extremadamente cauto. El líder sureño del M.A.R. insiste en que la unificación de las elecciones acarreará dificultades en el FPCyS, e inmediatamente se pregunta en cuántas localidades se constituirá como tal. Galdeano teme que se armen listas con otros nombres partidarios (Frente para el Cambio de un sector NEO ó Unidos que acaba de presentar el intendente José Corral).
Lo cierto es que los estrategas de campaña del radicalismo deberán extremar la imaginación para llegar a la población con un mensaje que abarque las listas provinciales dentro del FPCyS, y la boleta nacional en Cambiemos o la alianza progresista que se forme.
Sería como estar en una cancha de fútbol y gritar los goles de River y Boca a la misma vez.
