Una experiencia en estado natural

Creado hace más de 50 años como emprendimiento familiar, en las últimas temporadas tuvo un gran crecimiento en cuanto a la convocatoria de público, transformándose en uno de los lugares de río más elegidos por la gente.  Más de mil quinientas personas por fin de semana llegan a El Pimpollal mediante sus propias embarcaciones o a través de los traslados que salen desde Costa Alta.

“Estamos muy enfocados en cuidar cada detalle, la naturaleza de la isla, las costumbres del lugar, la calidez  del personal y el entorno familiar que habita en El Pimpollal, lo convierten en el lugar ideal para cualquier celebración”…, comentó Rafael Sugasti, nieto del fundador y actual responsable del lugar.

El  lugar también tuvo un crecimiento en infraestructura y servicios, respetando la naturaleza y la armonía, de manera de poder satisfacer las necesidades de los visitantes. Cuenta con una gran cabaña, servicio de playa y gastronomía, barra de tragos, y música en vivo que se extiende hasta el atardecer.

Además de funcionar como parador de playa con todos los servicios, El Pimpollal es requerido para eventos sociales y corporativos, fundamentalmente los días de semana. Por ese motivo ha desarrollado un programa completo para que empresas y organizaciones agasajen a sus empleados, clientes o proveedores, que incluye los traslados a la isla, almuerzo, merienda y distintas actividades recreativas. El lugar ofrece además, cabalgatas guiadas, kayaks, y pesca entre otras actividades.

El Pimpollal es un lugar perfectamente diseñado para vivir una experiencia natural única a pocos minutos de la ciudad.

Comentarios