Melasma: cuidados y tratamiento

En una publicación anterior de la Dra. María Clara Bernardini, integrante del Servicio de Dermatología, conocimos qué es el Melasma y cuáles eran sus causas. En esta oportunidad, la Dra. nos presenta alternativas de tratamiento y cuidados a tener en cuenta.

Es fundamental que el paciente tome conciencia acerca de la importancia de una buena fotoprotección solar, base de cualquier tratamiento para el Melasma. En especial, aquellos sometidos a tratamientos despigmentantes (peelings, cremas blanqueadoras, entre otros) los cuales dejan aún más expuesta la piel a los riesgos de la radiación ultravioleta.

A la hora de elegir se debe optar por un filtro solar mayor o igual a 30. Existe gran variedad de productos en el mercado que varían en su textura y coloración para que puedan adaptarse al uso de cada paciente.

Las cremas despigmentantes para uso domiciliario deben ser estrictamente indicadas por un dermatólogo ya que su indicación dependerá del fototipo del paciente, la época del año y el tipo de lesión a tratar. Se debe tener en cuenta que el uso inadecuado de las mismas, puede ocasionar riesgos de hiperpigmentación aún mayores. Entre ellas encontramos las formulaciones magistrales, preparadas en la farmacia. Las sustancias aclarantes más utilizadas son: la hidroquinona (despigmentante por excelencia), el ácido mandélico, el ácido kójico, ácido fítico, uva ursi y el ácido ascórbico, entre otros.

Los peelings, la microdermoabrasión (o punta de diamante) y las máscaras despigmentantes deben realizarse en el consultorio médico ya que requieren de la observación del profesional para evitar posibles efectos adversos.

Y, en cuanto a la Luz Pulsada Intensa (IPL) constituye otra opción terapéutica a tener en cuenta.

En resumen, ante la presencia de manchas en rostro es conveniente la visita al dermatólogo para que este pueda determinar la causa de la hiperpigmentación y descartar posibles patologías asociadas y/o factores desencadenantes.

Una vez establecido el diagnóstico, el profesional ofrecerá el o los tratamientos más adecuados para el paciente, quien asumirá el compromiso estricto de usar filtros solares para así lograr óptimos resultados y evitar reacciones adversas.

La fotoprotección solar debe ser el pilar de dicho tratamiento y se debe incorporar como hábito diario para que sea realmente efectiva.

Para finalizar, si bien la erradicación de manchas es una tarea difícil, se han logrado resultados alentadores en aquellos pacientes que modificaron sus hábitos de fotoexposición y fotoprotección solar.

Fuente: Bernardini María Clara; Dermatología

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