El modelo de trabajo flexible gana terreno, pero aún reina el tradicional

"Las empresas están haciendo un esfuerzo para adaptarse a la nueva demanda y aggiornar sus estructuras", afirmó la CEO de Randstad

22 de marzo de 2018 – La consultora Randstad dio a conocer los resultados del primer trimestre de 2018 correspondientes al Workmonitor, un estudio que releva las expectativas, estados de ánimo y comportamiento de los trabajadores en 33 países, incluido Argentina.

Según el informe, apenas el 34% de los trabajadores argentinos tiene la posibilidad de trabajar en el lugar y momento deseado, mientras que el 74% sañala que en su trabajo aplican el sistema tradicional de jornada laboral; es decir, todos trabajan desde la oficina y con un horario fijo de entrada y salida.

En términos comparativos, Argentina está entre los países que aún sostienen formatos de trabajo más bien tradicionales, ya que la media global de quienes pueden trabajar desde cualquier lugar y en cualquier horario es del 41%, y la de quienes trabajan bajo el sistema tradicional, del 68%.

En la misma línea, el 70% de los argentinos encuestados indica que desearía poder trabajar desde su casa u otras locaciones, aunque su empleador no le ofrece actualmente esa posibilidad. Así, con diferencias mínimas, los argentinos se emparentan en este deseo de flexibilidad con sus colegas de la región, ya que el 70% de los brasileros, el 72% de los mexicanos y el 74% de los chilenos se inclinan por un formato menos rígido de organización del trabajo.

Tomando nota de esta tendencia, las organizaciones buscan adaptarse: 34% de los argentinos sostiene que la empresa en la que trabajan está migrando de un formato tradicional a uno más flexible.

“Estamos frente a un proceso de cambio impulsado por los deseos y expectativas de los trabajadores, en especial los más jóvenes, en relación a formatos de mayor flexibilidad para la organización del trabajo. Ellos buscan mayor libertad, autonomía y esquemas flexibles que les permitan un mejor balance entre vida privada y trabajo y las empresas están haciendo un esfuerzo para adaptarse a esta demanda y aggiornar sus estructuras, procesos y formas de organización de la jornada laboral. Se trata de un fenómeno global y una tendencia creciente, ya que la expectativa por formatos flexibles es un factor que se consolida a la hora de atraer y retener talento”, afirmó Andrea Ávila, CEO de Randstad para Argentina y Uruguay.

Desagregando por edades, los argentinos de entre 25 y 34 años son los que más desean tener la oportunidad de trabajar desde sus casas u otros lugares (77%), mientras que los que prefieren el formato tradicional de trabajo en la oficina son los mayores de 55 años (66%).

Por otro lado, el 78% de los trabajadores argentinos considera que un formato de trabajo más flexible contribuye a un mejor balance entre vida privada y laboral, a la vez que el 79% sostiene que incrementa la creatividad, la productividad y su nivel de satisfacción con el trabajo. En tanto, el 44% cree que los nuevos formatos de organización del trabajo generan mucha presión sobre su vida privada, ya que pareciera que nunca pueden desconectarse.

 

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