Otra cadena de falsedades

Por Gustavo Lazzari

Colaborador de Libertad y Progreso

La presidenta Cristina anunció por cadena nacional que la ONU emitió una resolución con un “nuevo régimen de principios para la negociación de deudas soberanas”.

En la cadena nacional participaron los ministros Kicilof y Timerman como gestores exitosos de la iniciativa apoyada por el G77 + China.

El ministro de economía se mostró exultante al decir que 136 países votaron a favor y sólo 6 en contra.

La presidenta dijo que esos principios “rigen a partir de hoy en todo el mundo”.

Y afirmó que estamos muy contentos, muy alegres y quiero felicitar al equipo económico, al equipo de Relaciones Exteriores y, fundamentalmente, felicitarnos a nosotros, todos los argentinos, porque este es un logro de los 40 millones de argentinos para el mundo entero”.

La presidenta nuevamente faltó a la verdad.

Las resoluciones de Naciones Unidas no son imperativas ni vinculantes ni para los estados que aprueban ni para los que no aprueban.

Pero por tratarse de una resolución sobre las condiciones que deben tener las reestructuraciones de deuda es particularmente importante saber quienes y como votaron porque detrás de cada voto, además de un gobierno, hay un mercado.

Los seis países que votaron en contra Alemania, Canadá Estados Unidos, Israel, Japón y Reino Unido representan en conjunto el 40% del PIB mundial. (Tomando datos del Banco Mundial)

Los 41 países que se abstuvieron entre ellos, Australia, Austria, Bélgica, Colombia, Dinamarca, Francia, Grecia, Irlanda, Italia,  México, Noruega, Nueva Zelandia, Países bajos, Suecia y Suiza, representan en conjunto, el 21% del PIB mundial.

En tanto la famosa “abrumadora mayoría del mundo” representa el 39% del mundo. Entre esos 136 países se encuentran Brasil, China, Rusia e India que representan el 20% del PIB mundial, la mitad de lo que representan los 136 países.

Entre los 132 países restantes encontramos muchos países africanos y asiáticos altamente endeudados y receptores de ayudas internacionales y muchos “países islas” como Fiji, Islas Marshall, Islas Salomón, San Vicente, Santa Lucía, y las famosas Seychelles.

Otro dato relevante es que toda la deuda argentina está emitida en países que votaron por la negativa o se abstuvieron. No hay bono o título público argentino expresado en alguna de las 136 monedas correspondientes a los países que apoyaron la iniciativa.

Desde el punto de vista conceptual es necesario destacar que toda regulación que efectivamente se cumpla ajusta por tasa de interés. Un gobierno, un consenso de naciones puede imponer las normas que quiera. El ajuste se da mediante un aumento de la tasa de interés o bien dejará de existir el crédito. No obstante, esta resolución de la ONU cae en saco vacío. Nació sin sentido. Los mercados relevantes que prestan dinero votaron en contra o se abstuvieron.

 

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