La ciudad de Rosario contará con un nuevo museo dedicado a los procesos migratorios que dieron origen a sus cimientos y fueron protagonistas de gran parte de su construcción. El Museo del Inmigrante se conformará en el subsuelo del histórico edificio de la aduana. El Municipio recuperará, de esta manera, un nuevo espacio cultural pensado para la valoración de la historia y el fomento del turismo.
Así lo confirmó ayer el intendente Pablo Javkin a ON24, durante la visita que realizó a la Fundación Libertad. El lugar elegido es el viejo Edificio de la Aduana, una imponente estructura de estilo francés sobre la Bajada Sargento Cabral, en pleno corazón del casco histórico.
Dante Taparelli, secretario de Cultura Municipal, brindó detalles sobre la obra que proyectan y destacó que es “un proyecto maravilloso para recuperar un espacio ocioso donde se emplazaron los cimientos de la vieja aduana. Unos 400 M2 con características constructivas magníficas”.
El Museo del Inmigrante se integrará al paseo que conforman la Bajada Sargento Cabral y su destacada Fuente de las Utopías. “Es una zona en la que se gestó el germen de Rosario”, situó el artista y funcionario, para luego destacar que el espacio es ideal y que el museo se compondrá “con la ayuda de la ciudadanía”. Taparelli busca que su contenido se conforme con las historias que cada vecino pueda aportar. “La idea es convocar a la ciudadanía porque quiero que el museo esté directamente conectado con el corazón de la gente, que sea un museo vivo, que conmueva”, subrayó.
Más allá del valor histórico de la obra, Taparelli destacó la importancia de la iniciativa para el turismo local. “La pandemia terminó de revelar que el negocio de Rosario es el turismo. Los espacios públicos colapsaron de visitantes. La mitad fueron personas que viven en otras localidades y eligen Rosario para hacer turismo unos días o quienes viven en localidades de la zona y vienen a pasar el día”.
“Queremos que esta ciudad sea la ciudad ideal, para eso debemos exorcizar la exclusión”, aseguró el secretario de Cultura para volver al hecho de levantar un museo donde el los protagonistas sean los procesos migratorios. “Debe registrar también las migraciones internas, no sólo los que cruzaron el mar, sino los que fueron cruzando la Pampa para asentarse en los alrededores de las grandes ciudades. Esto es una decisión política”, aseguró.
