¿Pasó lo peor? Doce empresarios opinan sobre la coyuntura del país

Les ofrecemos la nota central de nuestra Revista Aniversario

Fiel a su cultura de abrir el juego al sector privado, ON24 consultó a un grupo de empresarios rosarinos representativos de diversos sectores de la economía, en torno a dos ejes que buscan sintetizar la coyuntura de la ciudad y el país: ¿Lo peor ya pasó? ¿Cuáles fueron el acierto y el desacierto más importante del gobierno nacional? Una pista. Más allá de las disidencias en el diagnóstico del momento, los diferentes puntos de vista coinciden en una breve lista de requisitos para salir a flote: reglas de juego transparentes y respetadas, una visión de largo plazo y una economía competitiva y abierta al mundo.

Creo que si, que lo peor ya pasó, ansío que así sea

El mejor acierto: recuperar la institucionalidad y salir del cepo cambiario. El mayor desacierto: la falta de timing en las decisiones económicas y falta de aptitudes o cintura política.

Espero que sí, porque sinceramente no creo que podamos estar peor. Lamentablemente nos estamos acostumbrando, como anestesiados, a escuchar las malas noticias, los aumentos, los índices de pobreza. La sociedad debe recuperar paulatinamente su capacidad adquisitiva y de respuesta frente a los costos que debe afrontar en materia de servicios e impuestos.
El congelamiento de tarifas por los próximos meses, entre otras medidas, parece una decisión un tanto tardía y habrá que ver cómo reacciona el mercado y la sociedad. Creo que falta bastante para volver a marchar.

El acierto puede ser tratar de mejorar la institucionalidad, y la decisión de reintegrar al país en el contexto internacional, la vocación de diálogo con los mercados dominantes. En otro orden, veo como un acierto la propuesta a la sociedad del tratamiento de leyes de equidad y de género; las acciones destinadas a procesar a funcionarios señalados por la corrupción y la lucha por cercar al narcotráfico. Como concepto el aumento de los servicios, llevándolos a algo más coherente y sustentable en el tiempo, es acertado, pero la implementación fue inadecuada. En la otra vereda, la de los desaciertos, creo que lo peor es la incapacidad para dimensionar adecuadamente la crisis que estamos atravesando, y la toma de decisiones tardías.

No. Creo que seguimos con un horizonte recesivo en el mediano plazo. Sin reactivación del aparato productivo y sin creación de empleo. El mercado interno no se va a reactivar por la caída de los salarios reales y la apertura a nuevos mercados para exportaciones con valor agregado va a ser lenta y sin un plan estratégico productivo.

Aciertos del gobierno:Intentar ordenar y racionalizar ciertas variables que perjudicaban el funcionamiento de la economía en general, como ley art, leyes laborales o el sistema para acceso a vivienda a través de créditos UVA a largo plazo, y, más allá de que podía haber otras variantes de implementación, el sinceramiento del complejo sistema de subsidios.

Desaciertos del gobierno: La inexistencia de un plan de desarrollo productivo que fomente el agregado de valor a nuestras materias primas exportables, falta de apoyo concreto a las economías regionales con fuerte concentración de recursos e inversión nacional en Buenos Aires.

No me animaría a asegurar que lo peor ya pasó, pero hay pequeñas señales positivas que nos alientan tímidamente a pensar que si.

El mayor acierto del gobierno: el sinceramiento de variables económicas, como la liberación del cepo, la normalización del INDEC, la reforma del mercado de capitales, la mayor integración al mundo, que aunque no reflejen resultados positivos son el que camino correcto.

El mayor desacierto: la desordenada y equívoca manera de atacar la inflación.

En lo económico creo que sí, aunque no creo en un rebote importante porque lo peor en lo político está por venir: reformas estructurales que permitan mejorar nuestra matriz de costos.

Acierto: orden y respeto de las instituciones. Desacierto: haber subestimado la realidad económica y sus consecuencias.

Creo que sí, que lo peor ya pasó, lo más duro del imprescindible ajuste para sincerar la economía e iniciar un camino de crecimiento sostenible.

El mayor acierto fue precisamente, haber sincerado la economía (tipo de cambio, tarifas, déficit, etc.), haberla abierto al mundo e intentar fijar reglas de juego cumplibles. El desacierto fue, en mi opinión, haber subestimado la situación y no haber previsto cómo se comportarían las variables de confianza a la hora de comenzar a hacer ajustes.

Indudablemente el país está atravesando un momento muy difícil. Sin embargo, desde Paladini somos optimistas respecto al futuro de nuestro país y el impacto que tiene nuestro negocio en el desarrollo del sector de alimentos y nuestra cadena de valor en la Argentina.

Gracias a los esfuerzos del oficialismo, Argentina logró reconectarse con el mundo, buscando inversiones y fortaleciendo relaciones con otros países. No obstante, nuestro país está atravesando un contexto económico complejo desde hace muchos años, lo que sin dudas afecta a la propuesta de gestión del gobierno. En particular la caída del consumo y el no haber encontrado aún una forma de contener la inflación.
Nuestra visión, con más de 95 años en el país, es a largo plazo, y apostamos siempre al desarrollo de Argentina y de nuestra industria en el plano nacional e internacional.

No estoy seguro. A veces el gobierno trabaja tan sobre la marcha, que no es posible una previsión sensata.

Acierto: el sinceramiento de tarifas. Desacierto: desaprovechar ese capital en el pésimo manejo de la macroeconomía y no encarar la transformación real del estado.

Es muy difícil contestar de forma categórica porque sería predecir el futuro y eso no es posible. Lo que sí creo que es uno va tomando decisiones en función del contexto actual y lo que piensa a futuro que surge de intuición, información e intercambio con otras personas con diferentes formas de pensar. Hoy estamos parados en un contexto complejo y las decisiones de corto plazo van siendo en función de que la situación general afecte lo menor posible o para aprovechar las oportunidades que se presentan dado el contexto. En cuanto a las decisiones de más largo plazo, no se analiza tanto si lo peor pasó o no, sino que lo que se proyecta sigue teniendo una lógica independientemente del momento o de cuánto será su duración, poniendo foco en dónde uno cree que va el mercado y qué reglas de juego habrá.

El mayor acierto considero que ha sido la normalización de las reglas de juego de los diferentes mercados, aunque seguramente existan críticas inclusive de esos diferentes sectores, pero sin duda se cumplió con lo planteado más allá de los aciertos y errores que hubo y los ajustes que lógicamente sigue habiendo porque son mercados dinámicos. El mayor problema fue no haber podido traducir al plano local todo el apoyo que tuvo el país y el gobierno en lo político y económico de parte de países y presidentes del mundo, organismos multilaterales y mercados internacionales. No logramos como país generar confianza para tener una inversión extranjera directa que se enfoque en lo productivo, lo que nos hubiera permitido amortiguar o corregir varios desajustes que estamos viviendo.

Lo peor está pasando ahora. Estamos los argentinos sufriendo las consecuencias de un ajuste que a mi juicio era necesario, pero que debió hacerse en un menor tiempo. Hoy todos los indicadores sociales y económicos son muy malos y ya se estima una inflación para el 2019 por encima del 30%, ocuparíamos el 6to. lugar en el mundo.

El mayor acierto fue el restablecimiento de la democracia, de una justicia menos dependiente del poder ejecutivo, y la consecuencia de ambos que es parar la corrupción que tenía una magnitud nunca alcanzada en la historia argentina.
El peor desacierto es no cumplir con las metas fuertemente anunciadas creando grandes expectativas y hoy tenemos un índice de pobreza inaceptable.
Creo que una parte importante de la situación que hoy vivimos es consecuencia del famoso gradualismo con que se enfrentaron temas vitales para la Argentina.

Estamos en la franja del fondo.

Creo que el mayor acierto de este gobierno fue haber encarado las reformas dejando de lado el populismo. En el ámbito de desaciertos, el gradualismo.

No, para aventurar un pronóstico habría que esperar el resultado de las elecciones. Los países de frontera latinoamericanos necesitan más tiempo que los en vías de desarrollo y desarrollados. Extendería crédito a Cambiemos.

Lo mejor haber ganado las elecciones y es haber sido la alternancia del poder político de la República. El peor desacierto , no profundizar el estado de situación al asumir. Lo que haría cualquier empresario emprendedor, una ”auditoría” para conocer dónde estaba parado al comienzo de la gestión.

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