Bajas en el personal y en la clientela. ¿Cómo transita el sector gastronómico esta nueva ola de contagios?

Algunos locales están con capacidad reducida, mientras que otros esperan alguna caída en las ventas. Recopilamos algunos testimonios

Tal como referenció este medio la semana pasada, el ausentismo por contagio de Covi-19 es cada vez mayor. En el caso del rubro gastronómico, no solo tiene un riesgo latente de verse limitado por falta de personal, sino de comenzar a experimentar una merma en la afluencia de público.

Algunos restaurantes, como Juan Hipólito en Funes, debieron cerrar algunas de sus áreas y reducir el aforo por no contar con suficientemente personal para cubrir la totalidad de la demanda. “Solo estamos trabajando con nuestro espacio externo, atendiendo en este momento con cuatro mozos y tenemos dos aislados, más el personal que está de vacaciones”, indicó su propietario, Gonzalo Casas.

En promedio, el local gastronómico funense trabajó con 170 cubiertos diarios a lo largo de diciembre, pero el número cayó a 155 en la primera semana de enero.

Jorge Sauan, titular de la tradicional chopería Gorostarzu, coincidió en que hay una merma en cuanto a la facturación, con respecto al mes anterior. Sin embargo, aclaró: “No estamos trabajando mal, pero este es un negocio al que le estamos dando manija constantemente. Si nos dejamos estar, la caída de las ventas es inminente”.

El empresario reflexionó: “Con las crisis uno tiene la oportunidad de profesionalizarse. Mejoramos el negocio al máximo, el delivery, y hasta los aderezos que ponemos en las mesas. Creo que hoy estamos muy bien y esto será la clave para no experimentar una baja significativa en las ventas, sino algo más normal como lo que suele ocurrir en enero respecto a diciembre”.

Otros referentes del rubro destacaron la posibilidad de trabajar al aire libre como un factor clave para preservar el nivel de actividad. Desde Los Morros, también de la localidad vecina de Funes, describieron el escenario de la siguiente manera: “Se nos está complicando, pero nuestro personal trabaja al aire libre y eso nos hace zafar”. En tanto, aclaró que “la convocatoria está mejor en Funes que en Rosario”.

La semana pasada, Edgardo Moschitta, presidente de FECOI, también dejó en este medio algunas reflexiones sobre las posibles consecuencias del ausentismo en el rubro comercial e industrial.

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