¿Lluvias normales hasta octubre?

Cuales son los escenarios posibles de acuerdo al Instituto Correntino del Agua y del Ambiente.

El resumen referente al clima señala que en el litoral argentino y cuencas de los ríos Uruguay e Iguazú se espera un trimestre con condiciones normales de precipitación. Para las cuencas de los ríos Paraná y Paraguay y en la llanura pampeana se pronostica un trimestre con lluvias deficitarias.

En cuento a la hidrología, en el trimestre hasta el 31 de octubre próximo, predominarán condiciones de marcada escasez y aguas bajas. Los caudales de los grandes ríos de la cuenca se mantendrían en valores bajos y cerca de los mínimos registrados en los últimos 40 años. El río Uruguay podría registrar variabilidad de niveles sin una tendencia media definida.

En la cuenca del río Paraná en territorio argentino prevaleció un marco de lluvias inferiores a las normales. Para la cuenca del río Uruguay fue un mes seco a diferencia de junio, no hubo aportes significativos de precipitación salvo en las nacientes.

El Litoral argentino persiste con lluvias por debajo de lo normal. En el norte Corrientes es el tercer mes consecutivo con lluvias inferiores a la climatología. Similar situación se registra en la cuenca inferior del río Bermejo.

El pronóstico a escala mensual de lo que resta de agosto, señala que se esperan precipitaciones acumuladas mensuales del orden de los 25 milímetros para la cuenca alta del río Paraná, 50 milímetros en el tramo medio e inferiores a 25 milímetros en el tramo inferior.

Este patrón espacial de lluvias se asemeja al pronosticado también para la cuenca del río Paraguay. Para la naciente del río Uruguay y cuenca del río Iguazú se pronostican lluvias que alcancen un acumulado mensual del orden de los 100 milímetros, según los mapas de lluvias pronosticados por diferentes centros correspondientes al mes de agosto 2020.

En relación a la evolución hidrológica actual y perspectiva, el Río Paraná en Brasil mantuvo persistencia de aguas bajas, durante los primeros diez días del mes de julio prevalecieron eventos de precipitación sobre la cuenca generando una leve mejoría, sin embargo los cursos de agua de la alta cuenca presentan caudales inferiores a lo normal. La perspectiva de agosto no es muy diferente.

Se programaron descargas adicionales en Itaipú, evento que mantendrá caudales por encima de 7.000 metros cúbicos por segundo. La tendencia climática no permite esperar una mejora sensible en el trimestre de interés. El sistema de embalses continuó regulando las descargas, las que evolucionaron prácticamente sin tendencia definida. El aporte de la mitad norte de la alta cuenca promedió en julio unos 5.650 metros cúbicos por segundo, prácticamente sin cambios.

El Río Paraná tramo argentino-paraguayo persistencia de aguas bajas. En el embalse de Yacyretá la afluencia promedió la primera quincena del mes 9.300 metros cúbicos por segundo, los mayores caudales estuvieron en torno a 11.000 metros cúbicos por segundo y se registraron en los días 8 al 11 de julio. En el resto del mes se mantuvo oscilando por arriba de 8.000 metros cúbicos por segundo. La descarga se comportó de manera similar con un promedio 9.800 metros cúbicos por segundo. Se registrará un aumento acotado y fugaz debido a las descargas adicionales programadas desde Itaipú.

La tendencia climática regional indica que no se debe esperar una recuperación sensible en el trimestre de interés. Los niveles máximos se observaron durante las primeras dos semana del mes, si bien los eventos de precipitación generaron un repunte durante la segunda semana, no fueron muy significativos y en general se mantuvo una leve tendencia descendente que presentó los niveles mínimos al finalizar el mes.

En la sección de confluencia Paraná-Paraguay se observó un comportamiento ascendente hasta llegar al valor máximo 9.600 metros cúbicos por segundo el 9 de julio, luego se mantuvo con fluctuaciones con tendencia descendente finalizando el mes con un caudal próximo a 7.500 metros cúbicos por segundo. El promedio mensual se encontró próximo a 7.800 metros cúbicos por segundo, levemente superior al mes anterior.

El nivel en Corrientes se mantuvo en ascenso hasta el 15 de julio llegando al nivel máximo de 2,32 metros, durante la segunda quincena la tendencia fue descendente resultando en niveles próximos a 1,10 metros el 7 de agosto. El promedio mensual fue de 1,55 metros, es decir 2,3 meros por debajo del promedio mensual de julio de los últimos 25 años. Es probable que la primera mitad del mes entrante los niveles se presenten con un leve ascenso.

En la escala de Goya mantuvo el comportamiento similar a aguas arriba, alcanzando el nivel máximo de 2,54 metros el 17 de julio, luego comenzó en un marcado descenso hasta terminar el mes con un nivel próximo a 1,45 metros. El promedio mensual de 1,86 m se encuentra 2,09 metros por debajo del promedio mensual de julio desde 1995. El mes en curso se presentará oscilando en torno a 1,5 metros las primeras semanas.

Los niveles en el río Paraná en territorio argentino, incluyendo el Delta, se mantendrán oscilando en la franja de aguas bajas en las próximas semanas, próximos a los niveles mínimos de los últimos 50 años. Se prestará especial atención a los efectos de posibles repuntes significativos de corto plazo, especialmente desde el río Iguazú.

El Río Uruguay presenta posible estabilización o repuntes en corto plazo (7 días). El flujo base permanecería por encima o levemente por encima de nivel de aguas bajas a mediano plazo (15 días), en caso de cumplirse escenario meteorológico previsto para corto plazo. sin tendencia definida a largo plazo.

En Santo Tomé se apreció una recuperación en torno al valor medio (con una estimación de derrame mensual en 2600 metros cúbicos por segundo y en Paso de los Libres también (4000 metros cúbicos por segundo). En efecto, esta recuperación se debió al tránsito de 2 ondas de crecida. La última onda está actualmente culminando en Paso de los Libres.

En el corto plazo se prevén precipitaciones moderadas a abundantes sobre la cuenca alta o las áreas de aporte por margen izquierda al tramo El Soberbio – Santo Tomé. En consecuencia, el nivel se estabilizaría o repuntaría sobre el tramo medio-superior, manteniéndose la recuperación del flujo base, al menos hacia el mediano plazo (15 días).

Finalmente, los modelos de tendencia climática estacional indican como escenario más probable la ocurrencia de precipitaciones normales o inferiores a las normales sobre la cuenca alta y el área de aporte al tramo medio-superior.

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