El Niño sigue sin aparecer

La deuda de milímetros sigue pendiente. Hasta ahora cayeron sólo 45 mm de los 100 que se esperan de las estadísticas de octubre. Los pronósticos dan lluvias aisladas el próximo lunes o martes.

Lejos de aquellas previsiones que señalaban que no se iba a poder sembrar el maíz, el efecto Niño empezará a influir -como suele hacerlo- de fin de octubre a principios de noviembre. El mes de octubre también se caracterizó por un inédito frío, quedando en 5°C por debajo de las temperaturas mensuales promedios del año pasado.

Las siembras de soja, comenzaron tímidamente en la región, avanzando un 5%. Algunas semillas presentan el poder germinativo demasiado justo y junto a las condiciones frías forman una “mala yunta” que acecha a la emergencia. El maíz se desarrolla lentamente mientras que al trigo, el frío le sienta de maravilla. Frenó las enfermedades y prolonga la fase de llenado augurando buenos rindes.

Condiciones frescas empujan al trigo

Las temperaturas frescas prolongan la etapa de llenado, posibilitando granos más pesados y de mejor calidad. El 66% de los cuadros se encuentra empezando o en plena etapa de llenado, mientras que el 28% transita el periodo critico. La cantidad de espigas por m2 se promedia en 350, pero hay cuadros con 200 y otros con 500 espigas/m2. Es importante también destacar que ante una menor cantidad de espigas, puede atenuarse la caída de rinde con un mayor tamaño de las mismas. Las muy buenas calificaciones se concentran en un 43% de los cuadros y un 27% llega a considerarse excelente. El sur este cordobés se destaca por los buenos rindes esperados, con proyecciones de 50 qq/ha. El resto de las zonas espera un promedio de 35 qq/ha, mínimos de 20 y máximos de 50 qq/ha. (GEA)

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