Beneficios de la telemetría aplicada al sector agrícola

Los avances tecnológicos permiten a las compañías de todos los sectores eficientizar sus procesos y lograr mejores resultados.

La agroindustria no es la excepción y cuenta con el Smart Farming, una herramienta de última generación surgida al albor de la Cuarta Revolución Industrial, que permite eficientizar la producción, aprovechando al máximo todos los recursos y minimizando el impacto medioambiental.

En línea con estos cambios de hábitos en producción y consumo, gracias a la implementación de Internet de las Cosas, diferentes sensores y dispositivos electrónicos pueden conectarse y facilitar la gestión a distancia diversos tipos de activos, incluyendo vehículos, camiones, tractores, cosechadoras, otras maquinarias o mercaderías.

Dentro de este nuevo ecosistema inteligente la telemetría ocupa un rol destacado, ya que permite capturar, procesar y transmitir información de un dispositivo electrónico. Los datos (de la siembra, riego, cosecha, etc) pueden comunicarse instantáneamente a una base de datos en la nube (Big Data) para poder luego ser visualizada a través de una plataforma web o aplicación móvil y facilitar la toma de decisiones al productor o al ingeniero agrónomo.

Estas soluciones se convierten en una alternativa interesante y sustentable para mejorar la gestión de procesos tanto agrícolas como ganaderos, a través del seguimiento de las variables más importantes y de generar información a largo plazo para un posterior análisis. Así, se puede optimizar el manejo de los insumos y -por ejemplo- hacer un uso más cuidado, preciso y regulado de fitosanitarios.

Además, por la situación de desgaste en la que se encuentran muchos recursos naturales, se convierte en una gran aliada para avanzar hacia la sustentabilidad de los sistemas, a través del control de la huella de carbono y de los suelos.

Múltiples funciones

Esta tecnología funciona a través de sensores instalados en la maquinaria agrícola, haciendo posible la disponibilidad total de información sobre todas sus variables y facilitando su gestión, a cualquier hora y en todo momento. Su aplicación permite realizar estudios para la toma de decisiones, planificar proyectos o generar nuevos procesos.

Algunas de las mediciones que se pueden realizar son:

Trazabilidad del activo (cosechadora, fumigadora, tractor, camión u otro vehículo): es posible registrar automáticamente toda la información del ciclo de cultivos agrícolas: siembra, cosecha y distribución. Además, se puede saber en qué lugar se encuentra la maquinaría, el tiempo que llevó hacer determinada tarea o la cantidad de hectáreas cubiertas. Los administradores de esta actividad pueden controlar la productividad y efectuar un mantenimiento preventivo de máquinas, mediante el control de horas de uso y de trabajo por cada conductor.

Facilidad de implementación: disponer de esta tecnología sólo requiere instalar un dispositivo en el activo correspondiente y que el mismo transmita a la plataforma de gestión.

Mayor capacidad de análisis y toma de decisiones: la sencillez para obtener información, permite realizar análisis y así introducir correcciones y mejoras en el proceso productivo. Además, aumenta la eficiencia y reduce los costos de producción.

Reducción del desperdicio de alimentos: ello se hará posible al contar con datos muy específicos de las necesidades de cada cultivo, al tiempo que se podrá gestionar mejor el trabajo del suelo, la siembra la cosecha y la logística.

Gestión de cultivos: se pueden monitorear de forma constante todas las variables del cultivo. Esto permite calcular con más precisión tiempos de cosecha y siembra y gestionar correctamente la fumigación y fertilización de campos.

Reducción significativa de costos: la automatización de los procesos de siembra, tratamiento y recolección en el caso de la agricultura reduce el consumo de recursos.

Cabe destacar que la agricultura inteligente no es solo para los grandes productores, sino que también pueden utilizarla los pequeños productores, productores orgánicos o para realizar otras operaciones de escalas más pequeñas.

Principales áreas de aplicación

Las principales áreas de actividad agrícola y ganadera en las cuales se aplica tecnología telemática pueden ser:

Logística vehicular agrícola: monitorización de tractores y otros vehículos involucrados en las labores agrarias.

Gestión de riego y cultivo de áreas agrícolas.

Supervisión de ganado: el Internet de las cosas permite el trazado de geocercas, que aseguran que los animales se mantengan dentro de los límites trazados.

Gestión de cultivos interiores: invernaderos y pequeños cultivos.

Seguimiento del almacenamiento de agua y combustibles.

En la medida en que las empresas agrícolas implementen este tipo de tecnologías, tomarán decisiones de producción más inteligentes, aumentando los rendimientos de las cosechas y haciendo producciones más eficientes.

Autor: Martín López Ramos, CTO de Pointer

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