El debate del Cierre Dominical reaparece después del tratamiento que tuvo a fines del año pasado. Para extender el debate y profundizar la discusión, la Fundación del Banco Municipal aportó un informe en el que hace un análisis de la situación que se vive en otros países.
Ana Inés Navarro, presidenta de la entidad, explicó cuál es el objetivo del estudio y apuntó: “Es un debate que se dio en muchos lugares del mundo, en distintos momentos. Actualmente en los países más reguladores hay una fuerte tendencia a aliviar la regulación comercial, por cuestiones de empleo, se pierden ventas, turismo y un conjunto de razones que hicieron que España haya cambiado y Francia este preocupado en el tema”.
Dentro del repaso, se notó que en varios países, cerca de Navidad se “tornan más laxas” las restricciones, reflejando variaciones temporales, según la época del año. Además, los comercios más pequeños tienen más libertad que los grandes, por su utilización en el consumo diario, mientras que en las zonas turísticas y los barrios centrales de grandes ciudades se permiten jornadas laborales más extensas o la apertura en domingos y feriados.
Por otra parte, en Europa, no hay una unanimidad en las reglamentaciones vigentes, Alemania, Austria, Chipre, Grecia y Francia, son los que tienen las legislaciones más importantes, Bélgica, Holanda, España e Italia, tienen un nivel medio, y Eslovaquia, Finlandia, Inglaterra, Irlanda, Luxemburgo, Malta y Portugal, son los países con menor regulación.
A la hora de encontrar una decisión que permita englobar a todos los intereses, Ana Inés Navarro, agregó: “Hay que compatibilizar servicios de personas que sirvan a las mismas con un respeto por la vida familiar, se trata de analizar la legislación laboral y compararla con otros servicios y formatos comerciales y mejorar la capacidad de elección de los trabajadores”.
A modo de análisis sobre los diferentes argumentos, el estudio concluye: “La regulación de la actividad comercial para los días domingo y feriados cuenta con argumentos a favor y en contra. En líneas generales, puede decirse que los consumidores preferirán contar con la mayor oferta posible, por lo que se opondrán a las limitaciones horarias a la actividad comercial. En el caso de los empleados, se pueden hallar posturas encontradas, puesto que algunos deben trabajar los días domingo por obligación, pero preferirían no hacerlo, y a otros les resulta conveniente trabajar en ese día dado, que no pueden hacerlo en los demás días de la semana o porque quieren ganar un ingreso adicional. Por último, algunos comerciantes tienen incentivos para que se regule la actividad de comercios con ciertas características, entre los cuales ellos no se incluyen, de forma tal de tener menos competencia en los días y horarios en los que los comercios regulados no pueden abrir”.
Redacción ON24
