Disfagia: ¿Cómo identificarla?

Comer para la mayoría de las personas es un proceso automático al cual no solemos prestarle atención. Sin embargo, hay personas que tienen trastornos de la deglución. En esta oportunidad, la Fonoaudióloga Marcela Miola, integrante de los Servicios de Fisiatría y Fonoaudiología, nos acerca mayor información sobre este proceso complejo y la disfagia.

La Disfagia es la dificultad para tragar alimentos sólidos, semisólidos, líquidos o incluso la propia saliva. Es un problema que puede dar lugar a neumonías y cuadros de desnutrición y deshidratación.

¿Cómo podemos identificarla? Prestando atención a las siguientes señales de alarma:

-Tos y atragantamientos frecuentes.
-Le cuesta manejar la comida en la boca o mastica con dificultad.
-Come mucho más despacio de lo que acostumbraba.
-No puede controlar la saliva y se le cae con frecuencia.
-Necesita tragar en varias veces una pequeña cantidad.
-Sufre sofocos durante la comida.
-Quedan restos de alimentos en la boca después de la deglución.
-Se observa hemiparesia facial.
-Rechaza ciertos alimentos que antes comía bien.
-Presenta infecciones respiratorias repetidas.
-Pierde peso.
-El proceso

Para entender mejor las dificultades en la deglución es útil conocer el proceso. Comer es, para la mayoría de las personas, un acto automático que no requiere ningún esfuerzo. Sin embargo, se trata de un proceso muy complejo. El cerebro juega un papel clave y es por eso que en algunas lesiones cerebrales la deglución se ve afectada.

Cuando comemos lo realizamos en cuatro fases:

-Fase preparatoria oral: Es el momento en el que introducimos el alimento en la boca, lo mezclamos y desmenuzamos con la saliva formando una masa llamada “bolo alimenticio”. Necesitamos una buena coordinación de la lengua, los labios, mejillas y la mandíbula.
-Fase oral: La lengua recoge el bolo alimenticio, lo empuja contra el paladar y lo lanza hacia la laringe.
-Fase faríngea: Esta es la fase más delicada. El reflejo de la deglución lanza el alimento a la laringe. Para no atragantarnos, tendrán que funcionar bien estos tres mecanismos: el cierre de la glotis, la elevación de la laringe y del hueso hioides, y el reflejo tusígeno que ayuda a expulsar cualquier partícula de las vías respiratorias. Los líquidos en esta fase son problemáticos ya que discurren a una mayor velocidad.
-Estadio esofágico: El bolo alimenticio se mueve por contracciones desde el final de la laringe hasta llegar al estómago.

¿Qué hacer ante la sospecha de disfagia?

Es importante consultar a nuestro médico de cabecera o neurólogo. El profesional decidirá si es conveniente derivarnos a otro especialista para realizar una valoración con alguna de las siguientes pruebas: FIBROLARINGOSCOPIAS, VIDEOFLUOROSCOPIAS, ENDOSCOPIAS DEL APARATO DIGESTIVO, y RAYOS.

El especialista nos dará pautas para evitar complicaciones o decidirá si es necesario instaurar nuevas alternativas a la vía oral y/o la posibilidad de estar en condiciones de iniciar la . También valorará la necesidad de acudir al médico especialista en nutrición.

Fuente: Miola Marcela Alejandra, Fonoaudiología

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