El Gobierno Nacional anunció que están en marcha las tareas para extender la red de fibra óptica a la Unidad Penitenciaria Federal de Marcos Paz y la polémica estalló en Rosario, donde el intendente Pablo Javkin no dudó en condenar esta medida.
El argumento del dirigente del Partido Creo tiene base en los últimos hechos de violencia que se han registrado en la ciudad, donde muchos de ellos tienen origen en llamados que se realizan desde las cárceles para intimidar o extorsionar a diferentes personas, cuestión que incluso han criticado los propios fiscales de homicidios que trabajan en la ciudad.
“El 95% de los violentos crímenes que se reportan con extremada frecuencia en Rosario son organizados desde las cárceles por líderes de bandas narco en pugna. Mejorar las posibilidades de acceso a internet y vías de comunicación sólo agravaría esa situación”, manifestó Javkin y sus declaraciones tuvieron alcance nacional.
Vale destacar que en dicho penal se encuentra alojado Ariel “Guille” Cantero, uno de los capos de “Los Monos” y se trata de la Unidad Penitenciaria que fue atacada a balazos en noviembre de 2022, con un mensaje mafioso atribuido a la misma banda narcocriminal que opera en la ciudad de Rosario.
“El programa se plantea en función de las audiencias y su acceso, pero sin lugar a duda van a terminar facilitando la conectividad de las personas que utilizan esa red para ordenar delitos, eso viene pasando sistemáticamente con teléfonos fijos, celulares y ahora con las posibilidades que brinde la conectividad”, indicó Javkin.
DOS POSTURAS DESDE ENACOM
Luego de que se haga pública la postura de Javkin, Gonzalo Quilodran, integrante del directorio del el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), dio su postura al respecto y criticó al rosarino.
“Es una vergüenza el desconocimiento del intendente Pablo Javkin respecto del tema conectividad en servicios penitenciarios. Desde Enacom estamos colaborando en mejorar el servicio de justicia garantizando tomar declaraciones directamente desde los penales”, manifestó Quilodran en su cuenta de twitter.
En ese marco, el funcionario oriundo de Salta replicó: “El programa de conectividad que llevamos adelante tiene por finalidad la toma de declaraciones directamente desde los penales en lugares acondicionados para tal fin, sin que los reclusos tengan acceso a dicha conectividad para otra actividad ni en otro momento. Con indagatorias virtuales se reduce las salidas de los reclusos de los penales, ya que la logística que conlleva el traslado de los reclusos es cuantiosa y tiene porcentaje de riesgo”.
Por su parte, y representando a Santa Fe en el Enacom se encuentra el dirigente radical José Corral, quien contradijo a su par del organismo nacional: “Es el país del revés porque eso necesitamos en las escuelas y no en las cárceles, por eso votamos en contra en su momento y sobre todo en Rosario donde la situación es particularmente angustiante porque está probado que la mayoría de los delitos se promueven desde las cárceles” agregó.
Corral, quien votó en contra cuando este proyecto se debatió en el seno del Enacom, agregó: “Este proyecto es una iniciativa de la Secretaría de Justicia y del Servicio Penitenciario Federal que está a cargo de María Laura Garrigós, quien justificó las excarcelaciones masivas por motivo del covid durante la pandemia”.
LO QUE DICE EL PROYECTO
Más allá del cruce dialéctico, el texto de la iniciativa aprobada y que está sobre el tapete deja en claro la finalidad que tiene esta extensión de red de fibra óptica hasta la cárcel de Marcos Paz.
En el párrafo 16 de la resolución se puede leer: “Que también ha expuesto en la nota antes identificada, observar cierto atraso tecnológico, amén de las adecuaciones en el plano de la seguridad, en cuanto al acceso a la educación, el trabajo, la salud, la asistencia social, el contacto con familiares y allegados a través de plataformas virtuales de las personas privadas de la libertad, así como también para mejorar el funcionamiento de las áreas administrativa, contable, de capacitación, transmisión y comunicación del personal penitenciario”.
Así, la “conectividad” se vuelve un arma de doble filo ya que no hay garantías de que esas “mejoras” para el servicio penitenciario y la Justicia no termine siendo mal utilizada y aprovechada por quienes quieren seguir generando estragos en Rosario, aún privados de su libertad.
