El escándalo de corrupción en la FIFA ya dejó a un sponsor en el camino y otros tantos están preocupados por las acusaciones contra el organismo.
En noviembre de 2014,la aerolínea Emirates anunció que no renovaría contrato como sponsor de la FIFA. La empresa tenía un contrato por US$ 195 millones desde 2007, pero tras las incipientes sospechas de corrupción en la elección de las sedes de los mundiales de Rusia 2018 y Qatar 2022 decidieron pegar el portazo.
En las últimas horas, otras empresas ya comenzaron a preocuparse. Budweiser salió a pedirle “ética” a sus socios. “Esperamos que todos nuestros socios mantengan sus altos estándares éticos y operen con transparencia”, reclamó la famosa cerveza.
Y no fue la única. Visa salió a decir que si no se sigue una línea ética se replanteará el patrocinio. Adidas, Coca-Cola, Mc Donald’s y Hyundai también miran de reojo la situación.
La FIFA, mientras tanto, no puede darse el lujo de perder el negocio de los auspicios, ya que según The Wall Street Journal el organismo recibió US$ 177 millones de sus auspiciantes durante 2014.
