Representantes de las empresas de delivery Rappi y Pedidos Ya comparecieron ayer en el Concejo Municipal, luego de que ediles del PJ y Ciudad Futura cuestionaran su actividad en la ciudad de Rosario por entender que brindan condiciones precarias de trabajo y no están habilitadas por la Municipalidad.
De la reunión, a la que también estaba citada la firma Glovo, pero no asistió, participaron el presidente del Concejo, Alejandro Rosselló; y los concejales Eduardo Toniolli (Partido Justicialista), Juan Monteverde y Pedro Salinas (Ciudad Futura), Norma López (Frente para La Victoria), Celeste Lepratti (Frente Social y Popular), Horacio Ghirardi (Socialismo), Osvaldo Miatello (Compromiso con Rosario), Lisandro Zeno (Partido Demócrata Progresista), Marina Magnani (Unidad Ciudadana); Fernanda Gigliani (Iniciativa Popular), María Eugenia Schmuck (Bloque Radical), Roy López Molina, Germana Figueroa Casas, y Agapito Blanco (Cambiemos).
“La ciudad tiene reglas de funcionamiento y ustedes las están violando”, disparó Toniolli. “Violan normativas de habilitaciones y no tributan como deberían. Ustedes están fuera de normativa porque no tramitaron permisos de funcionamiento. La norma que regula a los cadetes no establece la figura de la bicicleta; no condice con las leyes laborales”, sostuvo y agregó: “Acá no hay vacío legal, eso es una excusa para justificar una posición”.
Por su parte, Monteverde aseguró que las firmas “buscan definir su actividad con eufemismos, cuando en realidad desarrollan una actividad específica y determinada como son los envíos”. En ese sentido, añadió que “todos sabemos cómo funcionan los modelos de precarización laboral en los modelos de producción actual”, al tiempo que preguntó si las empresas estarían predispuestas a suspender la actividad.
En tanto, López Molina consideró que sí “estamos frente a un gran vacío legal” e indicó que “es nuestro desafío llenarlo”. “Es imposible que una normativa del año 2000 sin mensajería de celular permita estas situaciones. Creemos que hay otras formas de contratación. Vamos a proponer una normativa adaptable a esta realidad”, adelantó.
LA RESPUESTA
Si bien para PedidosYa y Rappi existe un vacío legal al respecto, expresaron su predisposición para avanzar en el diálogo y aseguraron que no “quieren violar ninguna normativa”.
“Es una actividad formal porque son operaciones transparentes, que genera empleo joven. Pedimos carnet para conducir en el caso de las motos y seguro obligatorio de circulación, y certificados de antecedentes penales”, afirmaron.
Según lo informado, PedidosYa mantiene una relación de dependencia con sus cadetes, con días y horarios de prestación de servicios, al tiempo que Rappi se definió como “una plataforma digital donde los repartidores independientes se conectan y aceptan las condiciones”.
REDACCIÓN ON24
