Todos crecen, menos la Argentina

El último informe del 21 de Marzo de este año de Oil World -prestigiosa firma internacional que presta servicios de estimaciones y proyecciones sobre el mercado de semillas oleaginosas, aceites y harinas- evidencia con absoluta claridad un tema preocupante para nuestro país: todos los países líderes del mercado mundial de girasol mostrarán en la campaña 2013/2014 una excelente recuperación y crecimiento respecto de los valores registrados en los últimos dos años. La única excepción será la República Argentina. Nos referimos precisamente a aquellos países que compiten con Argentina en la producción y exportación mundial de semilla, harina y aceite de girasol. Ellos son: Ucrania, Rusia, Unión Europea, China y Turquía.

La claridad de las estadísticas muestra de algún modo la magnitud de la crisis del girasol argentino. Si analizamos la producción mundial de semilla de girasol, observaremos que en la campaña 2011/2012 la cosecha global registró un total de 39,4 millones de toneladas. Luego sufre una caída en el ciclo 2012/2013, descendiendo a 35,2 millones de toneladas. Oil World estima que, en la actual campaña, la producción mundial de girasol registrará un fuerte aumento superando a los dos ciclos anteriores. Alcanzaría a 41,7 millones de toneladas.

Si analizamos la evolución de la producción anual de semilla de girasol de los distintos países líderes a lo largo de los tres últimos ciclos, observaremos que –de confirmarse las estimaciones- todos los países líderes producirán más girasol en la actual campaña (2013/2014) que en los dos años anteriores (2012/2013 y 2011/2012). Ucrania, Rusia, la Unión Europea (EU28), China y Turquía tienen previsto producir este año más que en los anteriores. El único caso que muestra una persistente reducción en la producción en el período analizado es la República Argentina. Nuestro país en la campaña 2011/2012 registró una producción de 3.680.000 toneladas. Cae luego, en el ciclo 2012/2013, a 2.850.000 toneladas. Según Oil World, en la actual campaña, Argentina estaría produciendo 2.300.000 toneladas, un 37,5% menos que en la campaña 2011/2012.

Sin embargo, la situación podría ser peor a la pronosticada por Oil World. Según el informe de estimaciones del mes de marzo de 2014 de la Dirección Nacional de Información y Mercados de la Subsecretaría de Agricultura de la Nación Argentina, la posible producción de nuestro país para la campaña 2013/2014 podría llegar a ser de 1.900.000 toneladas. En dicho informe del mes de marzo, se confirman las presunciones que tenía el MINAGRI respecto de una baja en los rendimientos a medida que han ido ingresando a cosecha lotes de la provincia de Buenos Aires y La Pampa. Estas parcelas sufrieron los efectos de la fuerte sequía del mes de enero e hicieron que el Ministerio se viera obligado a reducir la estimación de producción del mes de marzo respecto del mes anterior.

En definitiva, si esta cifra se efectiviza, habrá que remontarse a casi 30 años atrás para encontrar un registro de producción nacional de girasol tan bajo como el de la actual campaña. Fue en la campaña 1981/1982 cuando se cosechó un total de 1.980.000 toneladas. Por otra parte, no hay que olvidar que el record nacional de producción de semilla de girasol en Argentina se registró en la campaña 1998/1999 con 7.125.140 toneladas. Estaríamos cosechando este año casi la cuarta parte de lo recolectado en el ciclo record (1998/1999).

Regresando ahora al análisis del mercado mundial, podemos observar que -en crushing de girasol- Ucrania, Rusia, la Unión Europea (EU28), Turquía y China tienen previsto moler este año más que en los dos anteriores. Nuevamente el único caso que muestra una gradual baja en la molienda de semilla de girasol a lo largo de las tres campañas es la República Argentina. Lógicamente, por falta de mercadería.

En otro orden, las proyecciones de exportaciones de aceite de girasol para la actual campaña 2013/2014 muestran que Ucrania, Rusia y Turquía crecerán en sus ventas externas respecto de los dos años anteriores. Estos tres países habían registrado una caída en sus despachos al exterior en el 2012/2013 pero se recuperarían este año. Distinto es el caso de Argentina. Caída persistente. Exportamos 936.000 toneladas de aceite de girasol en el 2011/2012, bajamos a 612.000 toneladas en la campaña anterior y estaríamos en 380.000 toneladas en la 2013/2014. 

Lo llamativo es que hace dos años, en aceite de girasol, la Unión Europea exportaba la quinta parte de lo que vendía Argentina (Ciclo 2011/2012 UE28 vendía 200.000 toneladas y Argentina, 936.000 toneladas). En la actual campaña, la Unión Europea estaría vendiendo una cifra casi similar a las exportaciones argentinas (335.000 toneladas vs 380.000 toneladas).

En las exportaciones de harina de girasol rigen idénticos comentarios a los expresados para el aceite de girasol. Argentina en retroceso y crecimiento previsto para Ucrania, Rusia y la Unión Europea.          

El análisis realizado muestra que los países líderes siguen creciendo en el mercado mundial de girasol. En cambio, en Argentina hay un evidente retroceso productivo que causa gran preocupación. El pasado viernes 28 de marzo, representantes de las cuatro cadenas de valor por cultivo (ACSOJA, ASAGIR, ARGENTRIGO y MAIZAR) presentaron al Gobierno de la Provincia de Buenos Aires una agenda de prioridades que deberían ser tenidas en cuenta en forma urgente en pos de la sustentabilidad económica y ambiental de la producción de granos y oleaginosas de la Argentina. Las cuatro asociaciones por cadenas de valor vienen manteniendo reuniones para que desde los ámbitos oficiales se abra el debate acerca de las políticas que hoy impiden el normal funcionamiento y desarrollo del sector.

Específicamente en el caso del Girasol, los directivos plantearon la preocupación por esta campaña que será la peor de los últimos años y donde la superficie sembrada no llega a superar 1,4 millones de hectáreas. Según el MINAGRI podría ser inferior: 1.275.000 hectáreas implantadas.

Los directivos remarcaron que la producción de girasol sufre actualmente una abrumadora carga impositiva y una fuerte discriminación oficial al tributar Derechos de Exportación del 32 y el 30%, según se exporte como grano o transformado en aceites y pellets de harina vegetal. Indicaron que la falta de estímulo hacia el cultivo del girasol pone en situación de quebranto a miles de productores de zonas marginales que no tienen otra alternativa agrícola. Por otra parte, expresaron que, a raíz de la disminución del saldo exportable y la pérdida de mercados, se estaría comprometiendo el futuro de numerosas plantas industriales desarrolladas en torno al cultivo, muchas de las cuales están radicadas en la provincia de Buenos Aires.

Puntualmente, otra de las grandes preocupaciones de las asociaciones es el impacto creciente en la pérdida de sustentabilidad productiva por la falta de rotación de los cultivos que ha ocasionado fuertes distorsiones al mercado de granos y oleaginosas.

 

Autor: Julio Calzada – Fuente: BCR

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