¿Por qué no un futuro de soja sudamericana?

El mercado de referencia a nivel mundial para el poroto de soja, harina y aceite de soja es el mercado a término de Chicago. Este mercado se encuentra localizado en un importante país productor de soja, aceites, subproductos y biodiesel: los Estados Unidos de América. Sin embargo, en los últimos años se ha consolidado el importante crecimiento de los países sudamericanos en la producción y exportación de bienes del complejo sojero. Nos referimos específicamente a Brasil, Argentina y Paraguay, y en menor medida, Uruguay y Bolivia.

 

En la primera parte de esta nota vamos a comparar diversos indicadores del “complejo soja” entre Estados Unidos de América y el conjunto de países productores del sur de América. Denominaremos genéricamente como MERCOSUR a la suma de distintas variables e indicadores correspondientes a los siguientes países: Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia.

Posteriormente, analizaremos la necesidad de implementar un contrato de futuros de soja sudamericano, al contar este sector del continente con importantes, imaginativos y pujantes mercados de futuros: la BMF-Bovespa en Brasil, Rofex y Matba en Argentina y ahora UFEX en Uruguay.

Iniciemos la comparación de indicadores entre USA y el Mercosur: 

a) El Mercosur tiene una mayor área sembrada con soja que Estados Unidos: En el mundo se siembran cerca de 117 millones de hectáreas con soja. Estados Unidos siembra con este cultivo 33,6 millones de hectáreas, en tanto que los cinco países sudamericanos implantan en conjunto 56,5 millones de hectáreas con soja. Claramente, el Mercosur siembra más soja que los Estados Unidos, ya que el bloque sudamericano tiene a su cargo el 48% del área total mundial sembrada con soja, en tanto que Estados Unidos apenas alcanza al 29%.

b) Mercosur empata con Estados Unidos en el área sembrada con granos: En el mundo se siembran cerca de 939 millones de hectáreas con granos. Estados Unidos siembra 96,8 millones de hectáreas, en tanto que los cinco países sudamericanos (Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia) siembran en conjunto 94,6 millones de hectáreas. Se registra en este indicador un virtual empate, ya que ambos bloques siembran -respectivamente- casi el 10% del total del área mundial.

c) Los países del MERCOSUR siembran proporcionalmente más área con soja que Estados Unidos de América: Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia siembran en conjunto casi el 60% de su área total destinada a granos con soja, en tanto que Estados Unidos apenas llega a un 35%. El Mercosur destina a sembrar granos cerca de 94 millones de hectáreas, de las cuales 56,5 millones se afectan al cultivo de soja. Estados Unidos, en cambio, siembra con granos cerca de 96,8 millones de ha y con soja cerca de 33,6 millones de ha. Del cociente de ambas cifras se obtienen los porcentajes citados al inicio (60% para el Mercosur y 35% para USA).

d) El MERCOSUR produce más poroto de soja que los Estados Unidos: En la campaña 2014/2015, conforme información del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), los cinco países sudamericanos estarían alcanzando conjuntamente una producción de poroto de soja del orden de las 170 millones de toneladas, aproximadamente. Estados Unidos lograría cerca de 108 millones. Sobre una producción mundial de poroto de soja del orden de las 319 millones de toneladas, los países del Mercosur estarían cosechando el 53% del total mundial, en tanto que Estados Unidos llegaría al 34%.

e) USA tiene mejores rindes promedios en soja que el MERCOSUR ampliado: Los indicadores de la campaña 2014/2015 muestran que los rindes promedios en soja en el gran país del norte de América han superado al promedio obtenido por el Mercosur. En USA habría ascendido a 32,2 quintales por hectárea, en tanto que en el MERCOSUR sería de 30 quintales por hectáreas. A nivel individual, solo Argentina y Brasil se acercan a las cifras estadounidenses pero quedan por debajo de ese país. Argentina con 31,5 quintales por hectárea y Brasil con 30 quintales por ha.

f) La industria oleaginosa de los cinco países sudamericanos tiene una mayor capacidad de trituración que la estadounidense. La totalidad de las fábricas aceiteras de Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia están en condiciones de triturar, diariamente trabajando tres turnos de 8 horas, cerca de 371.086 toneladas de semillas oleaginosas, principalmente soja y girasol. La industria estadounidense, según estimaciones propias, tendría actualmente una capacidad de molienda diaria de 205.000 toneladas/día. En el caso de USA no hay informes oficiales actualizados. Como hemos indicado en otras notas de este informativo semanal, la industria oleaginosa argentina es líder en el Mercosur y actualmente -sola y sin sumar a los otros países sudamericanos- estaría superando a Estados Unidos con una capacidad de procesamiento del orden de las 206.931 toneladas/día de semillas oleaginosas.

g) Los países sudamericanos están en condiciones de moler -en sus propios territorios- más semillas oleaginosas que en Estados Unidos: Esta conclusión se desprende del punto anterior. Teniendo en cuenta la capacidad teórica de molienda de oleaginosas medida en toneladas/día de todas las fábricas aceiteras y multiplicando por 330 días de operación en el año; los cinco países del sur de América en conjunto estarían -teóricamente- en condiciones de triturar anualmente cerca de 122 millones de toneladas de soja y girasol. La Industria oleaginosa estadounidense, en cambio, podría moler en un año casi 68 millones de toneladas de poroto de soja y girasol.

h) Los países que integran el MERCOSUR estarían moliendo actualmente (en la campaña 2014/2015) más soja que en Estados Unidos. Conforme datos del Departamento de Agricultura Estadounidense (USDA), Argentina, Brasil, Paraguay, Bolivia y Uruguay estarían moliendo en este ciclo -en forma conjunta- cerca de 85 millones de toneladas de poroto de soja; en tanto que Estados Unidos trituraría cerca de 50 millones de tn. Esta trituración generará los consabidos y tradicionales productos: harinas, pellets, expellers de soja y girasol, aceites y biodiesel. A nivel mundial, se triturarían este año cerca de 259 millones de toneladas de soja. En consecuencia, el Mercosur alcanzaría una participación del 33% en la molienda mundial, en tanto que Estados Unidos apenas llegaría al 20%.

i) En el ratio Crushing de soja/producción de soja, el MERCOSUR registra cifras más elevadas que Estados Unidos: Los cinco países sudamericanos este año (2014/2015) estarían moliendo -en forma conjunta- cerca del 50% de sus cosechas de poroto de soja. USA en cambio, estaría triturando en su territorio y con sus industrias, el 47% de la cosecha obtenida por sus productores.

j) Los países sudamericanos superan a USA en la producción de harina y pellets de soja: los cinco países hermanos del Mercosur, en la presente campaña, estarían obteniendo una producción conjunta de harina y pellets de soja del orden de las 65,8 millones de toneladas. Estados Unidos, en cambio, alcanzaría un total de 40,6 millones de toneladas. Sobre una producción mundial de 204 millones de toneladas, el MERCOSUR estaría produciendo cerca del 35% del total Mundial. USA, en cambio, registraría el 20% de la producción mundial.

Recordemos que Argentina disputa con Brasil el cuarto lugar como productor mundial de Harina de soja, siendo superado a nivel individual por China (1°) con 58,7 millones de toneladas y el propio Estados Unidos (2°) con 40,6 millones de toneladas. Tanto Brasil como Argentina producirían este año cerca de 30 millones de toneladas de harinas y pellets de soja.

k) El MERCOSUR también supera a Estados Unidos en la producción de aceite de soja. Otro indicador que muestra la mejor performance de los países sudamericanos. Como correlato de lo que se observa en harina y pellets de soja, el MERCOSUR obtendría esta campaña una producción de aceite de soja del orden de las 16 millones de toneladas, lo cual representa el 33% del total mundial. USA, en cambio, estaría logrando de su proceso industrial cerca de 9,7 millones de toneladas de aceite de soja; el 20% del total mundial.

l) La producción de Biodiesel en base a soja de los cinco países sudamericanos es un 36% mayor que la estadounidense: Interesantes indicadores pueden obtenerse de los propios informes del USDA en materia de Biodiesel que utiliza como materia prima al aceite de soja. Como puede verse en el cuadro N°1, la producción conjunta de Argentina, Brasil y Paraguay habría ascendido en el año 2014 a 6.398 millones de litros de biodiesel. Estados Unidos, son sus industrias, habría logrado en dicho año una producción total de 4.699 millones de litros, un 36% menos que el MERCOSUR.

ll) Los cinco países sudamericanos exportan juntos más poroto de soja que Estados Unidos: Conforme lo analizado en el cuadro N°1 con información del USDA, el Mercosur -en el ciclo 2014/2015- estaría exportando cerca de 67,7 millones de toneladas de poroto de soja. En tanto, que USA, exportaría cerca de 50 millones de toneladas. El principal comprador de esa producción es la República Popular China.

m) Las exportaciones de pellets y harina de soja de las naciones sudamericanas (en conjunto) cuadruplican a las ventas externas estadounidenses: Un indicador incontrastable de la importancia de Sudamérica en el comercio mundial de oleaginosas y derivados. En el ciclo 2014/2015, todos los países sudamericanos considerados en este estudio exportarían cerca de 47,2 millones de toneladas de pellets y harina de soja. Estados Unidos despacharía cerca de 11,8 millones de tn. Recordemos que Argentina es el primer exportador mundial de Harina de soja con 28,5 millones de toneladas vendidas. Estaría superando a Brasil quien despacharía cerca de 15 millones de toneladas.

n) Estados Unidos tiene mayor consumo interno de harina y pellets de soja que los cinco países juntos del MERCOSUR. Aquí USA alcanza un registro de mayor valor que los cinco países sudamericanos, pero esto obedece a una cuestión estructural. En Argentina, Paraguay, Bolivia, Uruguay -y también en parte en Brasil- la industria oleaginosa esta sumamente orientada a la exportación, destinando una baja proporción de la mercadería a los usos internos (ejemplo: harina de soja para alimentación animal en el propio país). Este es el motivo por el cual Estados Unidos destina a su mercado interno cerca de 29,1 millones de toneladas de harina/pellets de soja y todos los países sudamericanos analizados en este estudio apenas llegan a 18,3 millones de toneladas, en forma conjunta. USA destina el 71% de su producción al mercado interno, en tanto que los países del MERCOSUR destinan apenas el 27,9% de la producción conjunta de harina de soja al consumo local.

ñ) Las exportaciones de aceite de soja del MERCOSUR superan ampliamente a la de Estados Unidos. Equivalen a multiplicar por 7 (siete) los despachos de exportación de USA. Según el USDA, los cinco países sudamericanos estarían exportando en el ciclo 2014/2015 cerca de 7.390.000 toneladas de aceite de soja. En tanto que Estados Unidos vendería al exterior menos de 1 millón de toneladas. Tengamos presente que Argentina es el primer exportador mundial de aceite de soja (4,9 millones de toneladas) y Brasil el segundo exportador mundial (1,5 millones de tn). La Unión Europea pelearía en esta campaña el tercer lugar con USA en valores cercanos a las 930 mil toneladas.

o) Los países de sudamérica superan levemente a Estados Unidos de América en el consumo interno de aceite de soja: El MERCOSUR consumiría internamente este año cerca de 8,9 millones de toneladas de aceite de soja, en tanto que Estados Unidos demandaría localmente 8,7 millones de toneladas. Recordemos que Argentina ha visto crecer -en los últimos años- la utilización de aceite de soja para la fabricación local de biodiesel con destino al corte obligatorio con gasoil para su propio parque automotor. Lo mismo puede decirse de Brasil, quien destinó a su mercado interno cerca de 6,1 millones de toneladas de aceite de soja para fabricar cerca de 3.460 millones de litros de biodiesel. 

p) Argentina y Brasil realizan exportaciones de biodiesel. Estados Unidos, en cambio, debió importar este producto en el año 2014. Este indicador es una muestra evidente de la capacidad exportadora de biodiesel, principalmente de Argentina. Argentina y Brasil realizaron en el 2014 exportaciones de biodiesel por un total de 1.858 millones de litros. El principal aportante fue nuestro país con 1.818 millones de litros, en tanto que Brasil vendió al exterior 40 millones de litros. En cambio, Estados Unidos debió importar cerca de 130 millones de galones en dicho año, debido a que el consumo doméstico se situó en 1.402 millones de galones y su producción -también medida en galones- fue de 1.240 millones.

q) El consumo interno de biodiesel de Estados Unidos supera a la demanda doméstica conjunta de Argentina, Brasil y Paraguay en este producto. Se estima que en el año 2014 la demanda estadounidense de biodiesel habría ascendido a 5.690 millones de litros. Argentina, Brasil y Paraguay habrían registrado un consumo interno conjunto de 4.518 millones de litros. No contamos con datos estadísticos de Uruguay y Bolivia.

Como podemos observar, en solo dos indicadores, Estados Unidos supera a los cinco países sudamericanos sumados. Ellos están referidos a consumos domésticos de biodiesel y harina/pellets de soja. En el resto de los indicadores -ya sean los de producción (de poroto de soja, harinas, aceites y biodiesel), exportaciones, consumo, capacidad industrial de molienda, área sembrada con soja, molienda de esta oleaginosa, etc. – todos ellos favorecen al bloque sudamericano.

Es por ello que nos preguntamos algo que se interrogan varios especialistas internacionales: ¿Por qué el mundo utiliza al Mercado a Término de Chicago (CBOT) para fijar los precios de referencia de los productos del complejo sojero, cuando en realidad debería existir -al menos- algún contrato de futuros de soja sudamericano que ayude a formar un precio de referencia regional que refleje la realidad local de esta parte del continente.

Varios son los analistas que se preguntan por qué razón, cuando la participación de EE.UU. en la producción de soja y las exportaciones se ha reducido, el mundo sigue utilizando a Chicago como el mercado de referencia. Consideran que el CBOT muchas veces no es representativo de los valores mundiales, y que de hecho, ha tenido un impacto negativo en los consumidores mundiales y los agricultores que utilizan a sus futuros como una herramienta de cobertura. En varios momentos del ciclo comercial, los precios en Chicago reflejan solamente la realidad del mercado doméstico estadounidense y “no” la de los importantes países productores sudamericanos. Cuando en Estados Unidos queda poca soja de los productores por vender, ante las dificultades de importar este producto, se trata de racionar la mercadería disponible a través de precios más altos en el mercado a término de Chicago. Sin embargo, en ese momento, Brasil, Argentina y Paraguay cuentan con mercadería disponible por trabajar a “contraestación” respecto de Estados Unidos. Allí muchos operadores se ven obligados a trabajar y ajustar aplicando descuentos a los precios de referencia que fija Chicago.

Indudablemente, la necesidad de un índice de precios de soja sudamericano que se torne en una referencia global indiscutible y refleje la realidad de la producción regional, parece ser imperiosa.

Autor: Julio Calzada – Ivan Dalonso: BCR

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