El gobierno está pasando un febrero tranquilo

Entre el 5 de febrero y el pasado viernes 21, el contado con liqui cayó 17%, en tanto que el Dólar bolsa lo hacía al 9%. El oficial, luego de bajar 3%, se recuperó y ahora disminuye un 2%.

La devaluación del Peso, interanual, al pasado viernes, es del 56%. O sea que efectivamente, se trata de una devaluación en términos reales. Incluso, si la inflación fuera del 30%, estaríamos hablando de una mejora efectiva del Tipo de Cambio, del 20%. Podría ser mayor, si el Banco Central hubiera instrumentado un modelo de depósitos y créditos en dólares mucho más atractivo, tanto para el sector excedentario en divisas, es decir el complejo sojero, como para el sector financiero que debería “juntarle” las Reservas.

Se concretó el acuerdo con CIARA para la liquidación de MU$S 2.000 en febrero. En las primeras dos semanas, los aceiteros y cerealeros aportaron MU$S 916. La soja subió, en tres semanas, U$S/tn 27, en el disponible.

El método de reducir la paridad oficial y obligar a los bancos a liquidar excedentes de tenencias en dólares, surtió su efecto de corto plazo. Pero, es un pésimo precedente y revela todas las contradicciones que tiene internamente la política oficial y que, obviamente, alimentan la incertidumbre: nadie entiende demasiado qué quiere hacer el Gobierno.

Pese a la formidable recaudación de enero, a estar por el último Informe Monetario Semanal del Central, el financiamiento provisto por la Autoridad Monetaria al Tesoro, alcanza a los M$ 7.408, en 45 días. Sigue pareciéndonos inexplicable. Todavía el BCRA está pagando préstamos del BID al Tesoro, las importaciones de gas, etc..

Ahora bien, el Jefe de Gabinete sostiene que los números fiscales de enero son favorables; se habla de un inminente arreglo con REPSOL; ya se ha publicado el Índice de Precios al Consumidor Nacional Urbano (IPCNu), al que habría que agregarle una S, de sincerado; y hay un atisbo de negociación con el Club de París, que podría verse acelerado a partir de la segunda semana de abril, cuando comience la masiva liquidación de la cosecha gruesa. Es decir que se está yendo hacia los mercados de capitales, mientras se habla para la tribuna y se mantiene a la Presidenta como el Rey mago de los buenos anuncios.

La pregunta del millón es, si esto alcanza y si no volverá a pasar lo del año 2013, cuando hubo una buena cosecha y, no obstante ello, la desconfianza aumentó exponencialmente.

La diferencia la hace la conducción de la política monetario-cambiaria, a cargo del Central, con algún auxilio de los Títulos públicos en dólares, disponibles en la ANSES.

¿Habemus Plan?.

Scioli se corta solo. El oficialismo pierde la Presidencia del Consejo de la Magistratura. Se acepta la reingeniería del Grupo Clarín, a partir de la aplicación de la Ley de Medios. Eminentes voceros del peronismo marcan distancias de una manera casi grosera, exigiendo que, por ejemplo, “cambie o se vaya”, o que este gobierno está game over. El presunto delfín, ha sido virtualmente quemado o, probablemente, se incineró solo como, por ejemplo cuando explicó en una reciente conferencia de prensa, que la cuestión de los subsidios a las tarifas públicas era “marginal” (SIC).

Vale decir que el sistema político sigue pensando que no hay plan y probablemente tenga razón. Pero, improvisado o no, hay algo así como un sistema de decisiones, obligado por las circunstancias (la mishiadura) que lleva a hablar para la tribuna y a ejecutar para la ortodoxia: ¿qué es sino la devaluación del Peso y la suba de las tasas de interés?. ¿Qué es sino, el aumento, en enero, del 39,9% en la recaudación que va al Tesoro Nacional y del 41,4% en la que va automáticamente -vía coparticipación- a las provincias?.

En síntesis, no habrá un plan como pretenden algunos, ya que (como sostuvimos en una columna anterior) Néstor enseñó que no debía haberlo. Pero, la necesidad tiene cara de hereje y la herejía de turno se llama volver a los mercados de capitales, devaluar y subir las tasas. No están “incluidos” en la herejía, los pobres maestros.

La política monetaria y financiera.

Ya dijimos que la devaluación interanual nominal fue del 56%. Haremos un rápido racconto del Informe Monetario del Central, al 14 de febrero pasado. Primero miramos los incrementos interanuales :

–              La BaseMonetariacreció 18,3% y los billetes en poder del público 18,5%. Los depósitos del sector privado subieron 25,7% y entre ellos, los que están en plazos fijos, 33,8%. El M1 todavía sigue afectado por las necesidades de liquidez de las vacaciones y creció 28,5%, mientras que el M3, donde están los depósitos inmovilizados, lo hizo al 24,4%.

–              Los depósitos en dólares cayeron apenas el 2,6% y, si uno mira la variación en los últimos 30 días, crecieron 4,2%. Quiere decir que la colocación de LEBACs en dólares está dando resultados, ya que el stock alcanza, al 14 de febrero, a MU$S 338.

–              Por más que haya expectativas inflacionarias de un 30%, como mínimo, la realidad es que las tasas de interés, aún siendo muy superiores a las de hace un año, siguen siendo negativas para tales expectativas. Así, la BADLAR privada está en 25,06%, algo menos de 4 puntos porcentuales por encima de la de hace un año. Si uno compara los promedios de enero, previos a la política de hacer vender los dólares a los bancos, se obtiene que los Adelantos en Cuenta Corriente cuestan 7,4 puntos porcentuales más. Una cifra menor (6,6 puntos) se paga adicionalmente por los documentos a sola firma. Los créditos prendarios y los personales pagan 4 y 5 puntos adicionales, respectivamente. Las LEBACs en pesos, a un año, están pagando 9 puntos más. Quiere decir que el Banco Central está compitiendo agresivamente con la demanda privada de crédito y esto se refleja en  importantes aumentos en los diferenciales de tasas.

 

En lo que va del año , la Base Monetaria disminuyó 6,6%; el circulante lo hizo al 5,4%; mientras que el M1 y el M3 cayeron al 8,9 y 1,4%, respectivamente. Política contractiva, sensa joda.

 

Entonces … zafan.

Son muchos los deberes pendientes (tarifas, Club de París, sinceramiento fiscal, cuenta de gas importado, etc.), pero la estrategia de cortísimo plazo, que incluye el aporte de los aceiteros y la consiguiente caída de los dólares especulativos, está haciendo modificar las expectativas, aunque sólo se podría confirmar un resultado positivo, si ocurren cinco cosas:

–              No hay “ataques de caspa” en Olivos.

–              La cosecha se liquida como en 2012 y no como en 2013. ¿Cuál es la diferencia?. En 2012 hubo cinco meses, entre abril y agosto, con un superávit comercial externo de MU$S 1.361, promedio mensual. Comparativamente, en 2013, hubo sólo tres meses, de abril a junio, con superávit de MU$S 1.215. Es clara la diferencia, ya que el Central, si bien perdió la autonomía en abril de 2012, recién a fines de ese año pasó a ser el sirviente del Tesoro, lo que se agudizó en 2013. Por ende, la tasa de interés al público fue exageradamente negativa. En 2014, lo más probable es que ocurra lo sucedido hace dos años, en razón de los 9 puntos adicionales de las LEBACs en pesos.

–              Tienen tiempo, (si los aceiteros cumplen su compromiso de febrero), entre abril y julio, para resolver todos los otros problemas de inserción en los mercados de capitales. Y deben hacerlo aceleradamente, ya que no los debería agarrar 2015, en la antesala de una campaña electoral, sin los dólares para pagar el BODEN.

–              Deben acelerar la reducción de los subsidios por tarifas públicas y presentar en tiempo real el resultado fiscal. No se entiende por qué, si el Jefe de Gabinete sabe que están con superávit, al menos primario, no lo podamos saber los ciudadanos de a pié. No se deberían asustar por el impacto inflacionario de un ajuste de tarifas a la clase media-alta, ya que esto permitiría una nueva reducción en la tasa de crecimiento de la Base Monetaria. La harían completa, a la jugada, si la Presidenta, en el discurso inaugural de las sesiones del Congreso, tramita, vía express, la devolución de la autonomía total al Banco Central. Deberían también modificar el Presupuesto Nacional 2014, suprimiendo los pagos de deuda del Tesoro, que están a cargo del Central; reduciendo subsidios y sincerando las cifras, al Tipo de Cambio a $/U$S 8.

–              Conseguir paritarias con un incremento medio “pagable”, no superior a la suba del M3 o del total de depósitos privados, en el sistema financiero. Recomendamos 25%. Y ¡¡¡¡¡a hamacarse!!!!!

 

Autor: Licenciado Jorge Ingaramo

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