China, el gigante que demanda a pesar de las crisis

Siempre se crea una cierta expectativa que el campo pueda aportar a través de las distintas cosechas de soja, como “la  salvadora de los errores de gobiernos”.

El Presidente de ACSOJA, Miguel Calvo, sostuvo que la agro industria es una herramienta formidable que dentro de lo que es la economía argentina, es una de las palancas más fuertes que tiene”.

Obviamente no se puede pensar en un país dependiente de un solo sector sino la integración de todos. Pero la realidad es que este sector es ciertamente el más importante que tiene balanza positiva y de los que realmente generan un movimiento económico a lo largo y a lo ancho del país, con una fuerza tan terrible que hace que en 2001 se saliera de una crisis acompañado con esto, que ahora va a ser un paliativo más, no la solución de todos los problemas, pero evidentemente si, un paliativo muy importante.

La realidad de hoy donde hay una cosecha que ya está en marcha, significativa; donde se ha avanzado mucho en estos últimos días, pasó por distintos momentos, es decir, en el comienzo fue medianamente bueno, después fin de diciembre y enero, catastróficos prácticamente en todo el país por las altas temperaturas y las sequías, y después en febrero – marzo donde hubo abundantes lluvias, copiosas, y en amplias regiones del país. Este año prácticamente las 20 millones de hectáreas sembradas con soja casi todas han tenido la “bendición” de las lluvias.

Desgraciadamente hubo áreas con excesos de lluvia (como en Las varillas, con 240 mm en 10 horas) y otras zonas de seca que no les llega esa mejora.

Pero todo el resto serán partícipes de una cosecha significativa, lo que significa más movimiento económico, más empleo, más circulación, más camiones en las calles, en fin, más movimiento.

En general, en la gran mayoría de las superficies, esto es una cosecha única anual, si lo pensamos con una figura como si fuese un comercio, una heladería, que vendiera solamente en el mes de enero (ni siquiera los tres meses estacionales de verano); trataría de regular sus egresos, acomodar sus gastos, para que vendiendo en enero, pueda llegar hasta el año siguiente. En la práctica no va a ocurrir así, nadie va a llegar exactamente igual, pero sí, un productor va tratar de “regular” sus ventas de modo tal de poder llegar a la próxima cosecha. Pero en general un buen productor no es así. Prefieren quedarse en granos, porque es su moneda de cambio, porque es lo que está acostumbrado a hacer.

Entonces lo que posiblemente ocurra, es que haya una venta importante desde ahora hasta fin de mayo. Alguno podrá tener una actitud especulativa pero la gran mayoría tiene la costumbre de quedarse en granos e ir vendiendo en la medida que va teniendo demanda, que va teniendo necesidades y así va a ir llegando lo más lejos que pueda.

Nos hemos cansado de leer durante todo el año pasado, más acentuado hacia el fin del año y enero de 2014, hubo una enorme cantidad de ventas de autos, como una forma que las personas utilizaban para proteger sus ingresos, y por eso compraban.

Pero ni siquiera es una forma o concepto de especulación sino de regular sus egresos de manera de llegar a la campaña siguiente.

En China

De viaje con la sociedad interamericana de soja, participó Miguel Calvo, como parte de la Alianza internacional de Productores de Soja, de la que participan las entidades de Estados Unidos, de Brasil, de Argentina (como ACSOJA y AACREA), Uruguay y Paraguay. 

 El 90% de la soja mundial que se produce está en estos 5 países.

Participando de reuniones con autoridades chinas, empresarios estatales chinos, y otras diversas entidades, a los efectos de ver las coincidencias o no, con las aprobaciones de eventos transgénicos y de nuevos productos, etc.

En contacto con la persona de 3º nivel jerárquico del Ministerio de Agricultura en China, lo que transmitió fue que para el año 2020, China va a necesitar importar 90 millones de toneladas de soja, que quizás, como número no significa nada, pero que si uno lo analiza ocurre que en 2013 los chinos importaron 62 millones; lo que significa, que dentro de 5 años, China tiene que importar la mitad  más de todo lo que ya importó.  Hoy no hay manera casi de abastecer eso.

Siendo partícipe de la sociedad argentina justamente deberíamos transmitir estas situaciones, y “pelear” para que termine, pudiendo lograr que liberen desde el gobierno, la producción para que pueda avanzar.

La realidad es que hay un mundo demandante, no es solo China, es todo el sudeste asiático es un traccionador de demanda enorme. La India es otro gigante, monstruoso; y todo el resto de aquellos países como Indonesia, el mismo Japón en otra dimensión, realmente son grandes demandantes.

Esto, lo que está demostrando es que hay por delante un porvenir de excelencia para todo lo que es la agroindustria y eso normalmente significa desarrollo, empleo, oportunidades para que Argentina pueda salir de su crisis y pueda aprovechar nuevamente una situación de crecimiento.

El mundo tiene algunas crisis, pero lo que nosotros vemos, es que; China está creciendo a un ritmo un poco menor que antes de 10% bajó al 7%, pero aun así hay 40 millones de personas que por año cambian de clase social y que aumenta su bienestar. Hoy el 53% de toda la población china, es decir de los 1.362 millones de personas hoy vive en ciudades y la demanda de ese volumen terrible de gente es lo que hace que hagan falta más alimentos, más proteínas, lo que da una situación de excelencia tanto para la soja como para la Argentina.

Los problemas existen y hay que tratar de combatirlos, pero paralelamente debemos apalancarnos en esas situaciones que son positivas y que nos dan la resiliencia para soportar las otras y además que nos dan el soporte para apoyarnos y pivotar.

Debemos pensar positivamente y exigirle a los gobernantes un poco más de gestión y criterio para administrar adecuadamente. 

Fabiana Suarez – f.suarez@on24.com.ar

Fuente: Programa PBI . Fisherton CNN

 

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