Brasil importará maiz

Brasil esta padeciendo una importante escasez de maíz, y está preparado para abrir las puertas a las importaciones de ese grano transgénico provenientes de Estados Unidos.

El país latinoamericano podría “quedarse sin maíz en 2017”, advirtió el USDA en Brasilia en su último informe sobre el sector agrícola brasileño. Los funcionarios de esa repartición norteamericana informaron al Ministro de Agricultura, Ganadería y Alimentos de Brasil, que están a punto de pedir la aprobación de las importaciones de maíz transgénico proveniente de Norteamérica.

Para Brasil, el maíz es una importante fuente de ingresos por exportaciones; y también es un alimento fundamental para la cría de ganado local. Pero los precios subieron después de que un derrumbe del real –la moneda brasileña– a principios de este año alentara las ventas al extranjero. Eso sucedía mientras una severa sequía hacía estragos en la última cosecha de maíz.

La Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab), ahora calcula que la cosecha de maíz 2015-2016 será cercana a las 68,5 millones de toneladas, cifra 20% inferior a lo previsto.

El precio promedio del maíz en Mato Grosso, que tiene la mayor producción del grano, ronda los 30,77 reales la saca, o u$s 4,37 el bushel (25,4 kg), precio dos veces superior al del año pasado en esta misma fecha, cuando estaba en 15 reales la saca, o cerca de u$s 1,90, según Soybean and Corn Advisor, una consultora de Chicago.

En otras regiones de Brasil, donde la oferta de maíz es aún menor, el precio se acerca a los 49 reales la saca o u$s 6,96 el bushel. Esos precios se comparan con el maíz norteamericano que actualmente cotiza en el Chicago Board of Trade  a u$s 3,23 el bushel.

Los precios del maíz brasileño “no deberían bajar en el futuro inmediato; de hecho hasta podrían subir,” señaló Michael Cordnnier, presidente de Soybean & Corn Advisor.

Para apuntalar sus sectores de cerdo y aves de corral, Brasil ya importó cerca de 550.000 toneladas desde enero, principalmente desde la Argentina y Paraguay. (Financial Times)

 

Comentarios