La Cámara de la Industria Aceitera de Argentina (Ciara) se despegó del conflicto que mantienen desde hace días los camioneros autoconvocados, bloqueando el ingreso de camiones a las plantas de molienda de Timbués, y aseguró que las empresas no son parte de la solución al problema.
El director de Comunicación de la institucón, Andrés Alcaraz, indicó a ON24 que “hay inconvenientes” y si bien señaló que “los piquetes no son completos, porque cada tanto habilitan el paso de camiones”, apuntó que “igual eso genera un colapso por la cantidad de camiones que van hacia las plantas industriales de la zona”.
“Estamos en el medio de un conflicto que nos perjudica, pero en el que no tenemos nada que ver con la solución”, afirmó el representante de las industrias aceiteras.
“Nosotros, como industriales y exportadores, no somos dadores de carga, como sí lo son los productores y acopiadores, que son quienes contratan los camiones”, explicó Alcaraz y, en ese sentido, recordó: “Esto ya ocurrió a comienzos de año y el Ministerio de Trabajo convocó a una mesa de diálogo en la que no nos convocaron porque nosotros no formamos parte del conflicto”.
Debido a esta medida de lucha, en la que los camioneros reclaman se disponga una tarifa única para el transporte de cereales, las plantas de Renova, Cofco y Dreyfus se están viendo afectadas para llevar adelante el procesamiento de granos. Cabe destacar que entre las tres acumulan una capacidad de molienda de cerca de 40 mil toneladas diarias, según datos de la Bolsa de Comercio de Rosario.
Por su parte, el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, había subrayado el viernes pasado, en el marco del X Foro de Economía y Negocios de Fundación Libertad, que “el camino no es cortar las rutas” y que “en agosto habrá una nueva negociación de las tarifas de referencia, que seguramente tendrá una actualización”.
Así, una vez más, el principal sector exportador y generador de divisas del país ve limitada su capacidad de trabajo. Ya había ocurrido el mismo conflicto meses atrás con piquetes similares, a lo que se sumó la potente sequía, que obligó a importar granos del exterior para satisfacer la molienda y generar productos con valor agregado. De hecho, a través del polo agroindustrial Gran Rosario –el más importante del mundo- sale más del 40% del comercio global de harina de soja y el 50% del de aceite de soja.
REDACCIÓN ON24
