24 millones de hectáreas con transgénicos

El Servicio Internacional de Adquisición de Aplicaciones de Agrobiotecnología (ISAAA por su sigla en inglés) dio a conocer hoy su informe anual “Estado mundial de los cultivos transgénicos/genéticamente modificados (GM) comercializados en 2016”, en el que muestra que la adopción de cultivos GM aumentó unas 110 veces a nivel global en tan sólo 21 años de comercialización, desde las primeras 1,7 millones de hectáreas en 1996 a las 185,1 millones de hectáreas en 2016. El informe demuestra también los beneficios que estos cultivos han aportado a los agricultores en los países industrializados y en desarrollo, así como también, los beneficios que las nuevas variedades brindan a los consumidores.  

“Los cultivos transgénicos se han convertido en un recurso indispensable para los agricultores de todo el mundo debido a la gran cantidad de beneficios que ofrecen por su mejor productividad y rentabilidad, así como también por el menor esfuerzo que requieren”, afirmó Paul S. Teng, Presidente del directorio de ISAAA. “Gracias a las autorizaciones comerciales y al cultivo de variedades de papas y manzanas genéticamente modificadas, los consumidores comenzarán a disfrutar los beneficios directos de la biotecnología en frutas y hortalizas que se dañan o se echan a perder menos, lo que permite reducir sustancialmente el desperdicio de alimentos y los costos que estos tienen para el consumidor”, agregó.

Al examinar otros beneficios de la biotecnología, los informes de ISAAA muestran que la adopción de los cultivos GM redujo las emisiones de CO2 y, que en años recientes la reducción fue equivalente a eliminar aproximadamente 12 millones de automóviles por año de las calles. Tal adopción permitió además conservar la biodiversidad, ya que hubo 19,4 millones de hectáreas de tierra menos dedicadas a la agricultura en 2015 y disminuyó el impacto ambiental mediante reducciones del 19 % en el uso de insecticidas y herbicidas.  Asimismo, en los países en desarrollo, los cultivos transgénicos aumentaron los ingresos de 18 millones de pequeños agricultores y sus familias.  

“La biotecnología es una de las herramientas necesarias para ayudar a los agricultores a cultivar más alimentos en menos tierra. Sin embargo, las promesas de los cultivos transgénicos sólo pueden convertirse en realidad si los agricultores pueden usarlos, y esto depende de que se hagan las pruebas científicas necesarias para otorgar las autorizaciones regulatorias”, explicó el coordinador global de ISAAA, Randy Hautea.

ISAAA considera que a medida que se aprueben y se comercialicen más variedades GM, el porcentaje de adopción irá en aumento y beneficiará a los agricultores de los países en desarrollo. Por ejemplo, se están comenzando a ver avances en los países africanos, como Sudáfrica y Sudán, donde la adopción va en aumento. En el resto del continente está surgiendo una nueva ola de aceptación impulsada por los avances en la revisión regulatoria y las autorizaciones comerciales para una amplia variedad de cultivos GM que se están desarrollando en Kenia, Malawi, Nigeria, Etiopia, Ghana, Nigeria, Suazilandia y Uganda.

El informe de ISAAA señala además los avances que se han producido en el terreno de las frutas y hortalizas, con beneficios directos para los consumidores. Esto incluye las autorizaciones comerciales de las papas Innate Russet Burbank Gen 2 (aprobadas para el consumo en EEUU) y las papas Simplot Gen 1 White Russet (aprobadas en Canadá). Estas variedades de papas GM se pardean menos y tienen niveles más bajos de asparagina, lo cual disminuye la producción de acrilamida (una sustancia potencialmente cancerígena) durante la cocción a altas temperaturas. Además, en 2016 se cosecharon y almacenaron durante el invierno las primeras manzanas Arctic® (que no se oscurecen al cortarlas), las cuales podrán venderse en EE.UU. en 2017.

Otros aspectos destacables del informe de ISAAA de 2016:

La superficie mundial cultivada se recuperó y aumentó a 185,1 millones de hectáreas de cultivos biotecnológicos en 2016, después de haber sido de 179,7 millones de hectáreas en 2015 y 181,5 millones de hectáreas en 2014.

Un total de 26 países, entre los cuales se encuentran 19 países en desarrollo y 7 países industrializados, cultivaron transgénicos en 2016. Los países en desarrollo fueron responsables del 54 % de los cultivos GM mientras que los países industrializados representaron el 46 %.

Diez países en América Latina cultivaron un total de 80 millones de hectáreas de cultivos transgénicos.

En 2016, los principales países con cultivos GM continuaron siendo Estados Unidos, Brasil, Argentina, Canadá e India. Estos países combinados representaron el 91 % de la superficie mundial con cultivos GM.

Cuatro países en Europa– España, Portugal, República Checa y Eslovaquia – sumaron más de 136.000 hectáreas de maíz transgénico, lo cual representó un aumento del 17 % con respecto a 2015 y mostró la necesidad que tienen los países europeos de contar con maíz resistente a los insectos.

Si se tiene en cuenta la superficie mundial de cada cultivo, el 78 % de la soja, el 64 % del algodón, el 26 % del maíz y el 24 % de la canola fueron transgénicos.

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