Donde cierra una estación se levanta una torre

En los últimos dos años cerraron cinco estaciones de servicio por mes.

Así se desprende de un relevamiento realizado por Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA). En abril de 2013 había en funcionamiento 4555 locales, mientras que en el mismo mes de este año se registraron 4434. En todas las banderas hubo caídas, siendo las blancas las más perjudicadas.

Las estaciones mejor ubicadas se reconvierten en torres de viviendas

Cuando los dirigentes que representan a las bocas de expendio aseguran que el negocio no funciona bien desde hace tiempo, basta chequear las estadísticas para comprobar cómo vienen desapareciendo establecimientos en todas las provincias y de todas las marcas.

El informe que elaboró CECHA muestra como en nuestro país Shell sufrió el descenso de 26 bocas, YPF de 10 , PDV sur de 13, Petrobras de 9, Oil Combustibles de 5, AXION energy (Esso) de  7, y Refinor apenas 1. Todas las compañías atravesaron el mismo proceso.

Sin insignia comercial, mermaron en estos 24 meses que toma como referencia el análisis estadístico exactamente 50 comercios. Se trata de los operadores independientes, aquellos que no tienen proveedor fijo y manejan precios más altos que la competencia por tener que comprar en el mercado mayorista.

Buenos Aires fue el distrito más afectado: pasó de 1596 a 1570, lo que significa una baja de 26 establecimientos. Santa Fe disminuyó su parque en 11, mientras que Córdoba hizo lo propio en 9. Capital Federal, para sorpresa en el sector, apenas lo redujo en una unidad.

Como la mayor sangría se produjo entre 2003 y 2012, la cantidad de bocas que van quedando en el camino va siendo cada vez menor, por una cuestión  de mercado: el consumo sube en un contexto de reducción de la oferta. Los expendedores que sobrevivieron, en general, despachan más volumen que antes.

Este proceso de concentración profundizó la participación de las compañías en el negocio, interesadas en abrir centros de venta propios, justamente en áreas en las que todavía se necesita incrementar las mangueras. Quieren aprovechar el crecimiento exponencial del parque automotor.

En definitiva, con esta información, queda claro que el sector vivió un proceso de expulsión de la empresa Pyme, para dar paso a las mega-estaciones, con gran variedad de servicios. De a poco, el operador independiente fue obligado a retirarse, por imposibilidad para competir.

Fuente: Surtidores

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