¿Qué estaciones de servicio no venderían con tarjeta a partir del 1 de enero?

La medida de fuerza se haría en forma escalonada e impactaría en la provincia

A partir del 1° de enero y en forma rotativa, algunas estaciones de servicio independientes, es decir, aquellas que no pertenecen a una petrolera, comenzarían a suspender el cobro con tarjetas de crédito.

La medida se viene anunciando desde hace semanas a través de comunicados de los empresarios nucleados en la Confederación de Entidades del Comercio de la República Argentina (CECHA), quienes además enviaron pedidos de audiencia al Ministro de Producción, Francisco Cabrera, y al Vicepresidente del Banco Central, Lucas Llach, para solicitarles su intervención en pos de favorecer una reunión que permita analizar los aranceles y plazos de acreditación por parte de las entidades bancarias.

Según fuentes allegadas al sector, además de la Confederación, el sindicato que nuclea a los empleados de estaciones de servicio está detrás de la medida; solo en la provincia de Santa Fe tiene ocho estaciones que no están exentas del impacto de los costos de la operatoria con dinero plástico.  La entidad gremial también presionaría sobre aquellas estaciones que no adhieran a la medida, intentando la masividad de la protesta para lograr la revisión de las condiciones comerciales por parte de los bancos.

Según explica el portal especializado Surtidores, en Argentina las tarjetas perciben prácticamente el doble de renta que en otros países de la región, además de que las empresas cobran un fee por el comodato de la terminal electrónica. Se trata de un mercado concentrado por 10 bancos que se reparten el 80 por ciento del share. En este contexto, la Cámara Argentina de Comercio elaboró un informe en el que advierte que un establecimiento que quiera adherirse a un sistema de cobro electrónico está prácticamente “obligado a trabajar con Visa“. Es por su peso en la plaza, dado que el grueso de los usuarios cuenta con este plástico para realizar las compras financiadas. Al presente, aproximadamente el 35 por ciento de los despachos se pagan a través de este mecanismo. El resto se divide principalmente en efectivo y cuentas corrientes de clientes importantes y habituales.

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