Advierten estrategia “perversa” de CFK para volver en 2019

El expresidente del Banco Central y candidato a vicepresidente en 2011, Javier González Fraga, disparó munición gruesa contra la presidenta Cristina Fernández al señalar que la primera mandataria está tejiendo una estrategia “perversa” para volver a postularse en las elecciones de 2019. “Cristina no se jubila políticamente en 2015”, sentenció.

Quien ahora representa al espacio político FA-UNEN estuvo en Rosario el viernes para disertar en el seminario de Economía y Mercados de la Bolsa de Comercio. González Fraga expuso tras el panel “Mercado de bonos en Argentina: alternativas de inversión y arbitraje”, en el que se hizo referencia a la situación de la deuda y las reservas del país.

En base al panorama que plantearon las ponencias que lo precedieron, el economista subió al escenario y se despachó con una fuerte ironía: “Suspendan la provisión de vodka en el Ministerio de Economía porque pareciera que nos están gobernando unos borrachos”. Aunque después, él mismo se corrigió al decir que en realidad la actual situación económica “no parece obra de un borracho, sino de un perverso”.

“Cristina Fernández quiere volver en 2019, por eso está haciendo una estrategia para llegar a terminar su mandato y dejar las bombas para el próximo gobierno”, aseveró González Fraga durante su exposición.

Además, sostuvo que entre los partidos de la oposición “puede haber diferencias de packaging, pero en el 90% pensamos parecido”, señaló, por lo que dejó picando la pregunta de una posible alianza entre Massa y Scioli, por un lado, y Macri y UNEN, por otro, para 2015.

“SI NÉSTOR KIRCHNER VIVIERA, DIRÍA: `QUÉ ME IMPORTA´”

Antes de su disertación en el seminario, González Fraga dialogó unos minutos con ON24, donde anticipaba, de alguna manera, su posición:

¿Qué diagnóstico hace de la actual situación económica?
Estamos asistiendo al agotamiento de la política económica de Néstor Kirchner, que es pretender crecer estimulando el consumo. Desde el punto de vista económico es una idea equivocada pero tiene un rédito político espectacular. Si hoy Néstor Kirchner estuviera vivo, estaría diciendo: “qué me importa, me quedé 12 años en el poder”. Lo malo no es solamente la inflación que esta política ha generado, sino las medidas que se tomaron para contrarrestarla: los cepos, las trabas a las importaciones, controles de precios. Hay una inflación descontrolada, el cepo no protege las reservas, el atraso tarifario genera dependencia insoportable de las importaciones, el desempleo empezó a subir, el gasto público ha subido descaradamente y ya no se tolera más la presión tributaria. Todos estos problemas adquieren cierta coherencia cuando se analizan a la luz del objetivo político de Néstor Kirchner, que fue la acumulación de poder político sobre la base de una política económica que iba a generar una fiesta de consumo, que, a la larga, hay que pagar.

¿Cuál es el remedio de rápido efecto?
No existe, más que pasar de un gobierno a otro, como hizo Menem con la convertibilidad. Yo creo que la idea de Cristina es pasarle esta papa caliente a otro gobierno no peronista, que tenga que ocuparse de corregir todo esto. De esa manera, aspirar a un retorno en el 2019. Cristina no está viendo sólo el agotamiento de su política económica, sino que además pretende no arreglarla y llegar con el último dólar en el Central.

¿Qué riesgos debe evitar el próximo gobierno?
Dos: uno es la ortodoxia ingenua, que sería generar un shock de costo social alto (porque ésa es la trampa de Cristina); y el otro es evitar la tentación populista. Ante la lluvia de dólares que vamos a tener por Vaca Muerta, minería, etc., no hay que generar una nueva fiesta de consumo para ganar las elecciones. Hay que crear condiciones para un crecimiento sostenido, una situación fiscal sólida, estimular las exportaciones no tradicionales. Creo que ése es el desafío. Y desde UNEN, el espacio al que pertenezco, agregaría que todas estas condiciones no pueden generar una sola familia pobre adicional. Creo que hay que hacer una política de shock pro-inversiones, bajando impuestos, destrabando importaciones y eliminando cepo cambiario en lo financiero y turístico.

Por otra parte, ¿qué perspectiva visualiza para los bonos argentinos en este escenario?
Yo vengo de un viaje por Europa visitando bancos y hay más optimismo en el exterior que en Argentina. Los que mandan en el mercado de bonos son operadores extranjeros. Y esto se explica porque, más allá de las dificultades de los próximos meses, confían en que se arregle con los holdouts en el próximo verano y confían mucho en el cambio de gobierno en diciembre de 2015.

REDACCIÓN ON24

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