En un encuentro realizado en la sede de la Asociación de Empresarios de la Vivienda (AEV), el intendente de Rosario, Pablo Javkin, presentó este martes un ambicioso plan que busca revitalizar la construcción de torres en la ciudad, con foco en la sustentabilidad y el uso eficiente del suelo urbano. La iniciativa, que será elevada al Concejo Municipal en las próximas 48 horas, fue bien recibida por desarrolladores y referentes del sector inmobiliario.
El proyecto de ordenanza propone volver a impulsar la tipología de torre como una alternativa atractiva frente a la proliferación de edificios bajos. El objetivo central es densificar zonas estratégicas sin perder calidad urbana ni impacto ambiental. Para ello, se establece que todo lote de más de 1.000 m² podrá calificar para construir en altura, siempre que respete nuevos criterios técnicos y ambientales.
La propuesta alcanza el primer anillo central y corredores clave de la ciudad. En esas áreas, el límite de altura dependerá de cuánto se retiren las construcciones de los linderos y de un factor de edificabilidad variable: 12 para el centro, 8 para corredores intermedios y 6 en corredores más periféricos. Es decir, cuanto mayor sea el retiro lateral, más altura podrá alcanzar el edificio.
Más verde, menos cemento
A cambio de construir más alto, los desarrolladores deberán cumplir una serie de condiciones sustentables. El nuevo esquema exige que al menos el 30% del lote quede absorbente, lo que ayudará a mejorar la capacidad de drenaje urbano. También se fomentarán terrazas vegetales y plantas bajas abiertas, con fuerte integración al espacio público.
Otro incentivo importante es la flexibilización en la cantidad de cocheras exigidas, con el objetivo de reducir el cemento, promover la movilidad sustentable y liberar superficie para usos más activos y peatonales.
Durante la presentación, José María Cachero, presidente de AEV, celebró la iniciativa: “Rosario es una ciudad con mucho potencial, pero está perdiendo protagonismo en la región y no debiera ser así. Esta ordenanza puede ayudar a devolver los incentivos al sector con proyectos de calidad ambiental, habitacional y edilicia”.
Por su parte, el subsecretario de Obras Particulares, Pablo Florio, destacó el valor simbólico y urbano de la propuesta: “Es una tipología que le ha hecho mucho bien a la ciudad. Queremos que Rosario sea un lugar donde valga la pena vivir, con buenos edificios y mejor calidad de vida”.
Reactivar corredores y modernizar el urbanismo
Uno de los ejes del plan es fomentar el crecimiento de zonas como avenida San Martín, donde actualmente hay potencial de desarrollo pero falta incentivo, según explicó el secretario de Obras Públicas, Eduardo Bressan. Además, el funcionario anticipó que la iniciativa busca eliminar los regímenes diferenciados, para simplificar y hacer más eficiente la normativa vigente.
El intendente Pablo Javkin fue tajante al referirse al contexto: “Rosario empezó a recuperar suelo industrial y residencial. No tienen porqué ser presos de la corrupción de localidades vecinas. La ciudad tiene que densificarse con reglas claras y proyectos sustentables”.
A su turno, el concejal oficialista Fabrizio Fiatti, presente en el acto, expresó su respaldo al plan: “Acompañamos esta propuesta porque creemos en una ciudad compacta, con densificación inteligente, sin gentrificación. Queremos plantas bajas activas, mixtura de usos y mejores condiciones para el espacio público”.
Además, valoró que los nuevos desarrollos puedan generar pasajes peatonales y espacios de circulación que mejoren la seguridad urbana y que no se limiten sólo al centro, sino también a corredores con capacidad de crecimiento y modernización.
Un consenso que empieza a tomar forma
Aunque la ordenanza todavía debe pasar por el Concejo, el respaldo empresario y político cosechado en la presentación abre una ventana de oportunidad para transformar el perfil urbano de Rosario, revitalizando la inversión privada sin resignar estándares ambientales ni calidad de vida.