La situación de fragilidad económica y de incertidumbre no escapa al sector de la salud, que, si bien pudo haber apuntalado su matrícula de afiliados en el sector prepago durante la pandemia, lo cierto es que venía golpeado de varios años antes y ahora se le suma una “movilidad descendente”, de personas que buscan reducir las prestaciones de sus planes de cobertura para ajustar gastos, por un lado, y una “situación de anarquía” en lo que respecta al pedido de copagos en algunas regiones, por otro.
“En la plena pandemia, las organizaciones obviamente crecieron en afiliados por la necesidad de tener cobertura ante la incertidumbre sanitaria. Algunas siguen creciendo, pero hay mucha movilidad normalmente descendente”, explicó a ON24 el presidente de la Federación Argentina de Mutuales de Salud, Juan Antonio Pivetta, en alusión al cambio que se ve de planes premium por planes medios o más básicos; también al trasladado de usuarios de una prepaga a otra más económica o incluso de personas que salen del sistema y se quedan solo con la obra social o salud pública.
En ese sentido, ejemplificó que en el segmento ABC1, hoy una familia puede tener un gasto promedio en salud de unos $ 100 mil por mes. “Indudablemente, no puede gastar mucho más de su salario”, consideró Pivetta.
Por otro lado, y además de los “problemas serios” que existe en la entrega de equipamiento y algunos medicamentos importados por las restricciones que rigen por la escasez de dólares, el presidente de la Federación también advirtió por “una situación importante de anarquía”, a partir de “pedidos de valores exorbitantes”.
“La Superintendencia autorizó aumentos del 11% y algunas asociaciones profesionales piden el 30 o el 40%. Cuando eso no sucede, aparecen ciertos ´plus´, supuestamente para gastos administrativos, que rompen con las cuestiones contractuales”, manifestó Pivetta, quien añadió que la inflación de la salud “siempre es superior” al índice que marca el Indec, por lo que muchas de las actualizaciones quedan desfasadas.
AL DESNUDO
El dirigente recordó que Argentina está en emergencia sanitaria desde el año 2002 y alertó que el escenario hoy es de “enorme complejidad porque el gobierno nacional no tiene ningún plan para salir de la postpandemia”. Y preguntó: “¿Cómo hacés para sacar la emergencia y que no se caiga la mitad de la estructura prestacional? Indudablemente, vamos a seguir en emergencia por más que la pandemia desaparezca”.
Pivetta remarcó que la pandemia del covid-19 “desnudó el desorden” que existe en el sistema, que “está en crisis” y “muy segmentado o fragmentado, con modelos de gestión diferentes y posibilidades distintas entre las 24 jurisdicciones”. Por tanto, consideró que “esto ya no se soluciona con parches, sino que hay que redefinir el sistema de salud en base a lo que hay, es decir, articulando y ordenando los tres subsistemas: el público, el privado y el de la seguridad social, haciendo hincapié en el PAMI, que es inviable tal como está”, concluyó.
REDACCIÓN ON24
