Las ciudades vacías se llenan de animales

Por medidas de confinamiento, las ciudades han entrado en un silencioso escenario, ideal para que algunos animales se acerquen a explorar.

En la ciudad galesa de Llandudno, las normalmente tímidas cabras montesas han dejado de lado sus resquemores y se han aventurado por las vacías calles de la localidad. Las de la foto se hicieron famosas tras aparecer en Twitter, donde un usuario escribió “no hay nadie que las asuste alrededor… están ahí, comiendo todo lo que pueden”. Reino Unido está en confinamiento desde el 23 de marzo.

En Nara, la primera capital permanente de Japón, los ciervos son considerados “mensajeros de los dioses” y, además, tesoros nacionales. Usualmente hay más de mil en el parque central de la ciudad, y se alienta a los visitantes a alimentarlos con galletas de trigo sin azúcar. Pero sin personas dando vueltas, algunos ciervos curiosos se han atrevido a mirar en restaurantes y tiendas cercanas.

Este joven puma fue encontrado el 29 de marzo recorriendo las calles vacías de Providencia y Ñuñoa, en Santiago de Chile, donde hay toque de queda nocturno. Estos animales viven en cerros cercanos a la capital chilena, ubicada a los pies de la cordillera de los Andes y que tiene más de 6 millones de habitantes. “No hay gente, no hay ruido y se atreven a explorar”, dijo un funcionario.

En cambio, los miles de macacos que deambulan por Lopburi, en Tailandia, no han sido tan educados. Habitualmente alimentados por los turistas, la ausencia de estos ha llevado a los monos a enfrentarse por la escasa comida disponible. Se les ha visto en verdaderas guerras tribales en las calles y templos históricos. Tailandia fue el primer país asiático, tras China, en confirmar casos de COVID-19.

Los perros y gatos callejeros son comunes también en Estambul, donde hay 15 millones de personas. Entre ellos habitan unos 200 mil animales sin hogar. Las autoridades suelen darles comida y cuidados, y ese servicio no ha disminuido durante la pandemia. Los animalistas han denunciado un incremento del abandono de mascotas, debido a rumores que dicen que podrían transmitir el nuevo coronavirus.

Los animales que conviven con los marplatenses aprovechan la reducción en la circulación de autos y gente por el aislamiento social preventivo y obligatorio para copar las calles de la ciudad. Y si bien se suele ver a los lobos marinos en algunos paseos del puerto y de la Banquina de los Pescadores, este viernes por la mañana sorprendió la cantidad de ejemplares que se agrupó en las calles.

 

Comentarios