El sistema de transporte en una encrucijada

Prórroga o municipalización.

Ya se está analizando la posibilidad de prorrogar al menos por un año la concesión del transporte a Rosario Bus que tiene al frente al empresario Agustín Bermudez.

Si en 10 días el Ente de la Movilidad y el Concejo no acuerdan prorrogar la concesión, se vence el contrato, por lo que la intendente Mónica Fein deberá comprar 360 colectivos y desembolsar 700 millones de pesos para cubrir ese hueco y se municipalizaría el sistema.

Varios ediles no avalan la opción de extensión del vínculo, por el servicio que prestan las 15 líneas de Bermudez, y a raíz del último paro de colectivos de principios de mes cuando demoró 36 horas en pagar los sueldos, lo que quieren es la municipalización.

Para poner un poco este tema en blanco sobre negro las cosas están dadas de la siguiente manera:

El planteo de una licitación del transporte con todos los antecedentes que tienen en los últimos años el sistema de transporte de pasajeros de Rosario y muy especialmente en todas estas últimas semanas; sin el más mínimo temor a equivocación que no se va a presentar ningún oferente privado para participar. No es difícil de imaginar porque muy poca sería la gente que estaría dispuesta a poner este tipo de inversiones en manos de la incertidumbre.

Esto es así, porque del precio que tiene el boleto que es alrededor de $12.- el costo, poco menos de la mitad está con subsidios, la mayoría de ellos nacionales, que nadie seba que va a pasar después de que asuma el próximo gobierno, sea cual fuere.

Nadie sabe qué pasará con el costo del boleto y los subsidios y tampoco con lo que no está subsidiado y que termina con un aumento de tarifa parcializado y que no cubre el costo; o sea que apunta directamente al deterioro del sistema.    

O el costo se cubre con subsidio, de manera que lo paga toda la sociedad o se cubre con el aumento del costo del boleto, por lo tanto lo paga y lo cubre el pasajero; o se deteriora el transporte, no hay otra alternativa. Lamentablemente se ha elegido esta última, el deterioro.

Subir parcialmente el precio del boleto, no aumentar los subsidios ya existentes, subir el precio del boleto, no cubrir los costos por lo tanto el resultado es conocido; razón por la cual, quien en su sano juicio pondría una inversión de 700 millones de pesos como mínimo para no saber si el costo del boleto va a estar subsidiado en la misma proporción de acá a 6 o 7 meses y si lo que no está subsidiado va a estar parcial o totalmente cubierto.  Nadie.

A partir de aquí surge y lo que estaba previsto es que si había un oferente y ganaba la licitación, estuviera para empalmar correctamente la posibilidad de que el concesionario actual tenga un año para emprolijar ese traspaso y por eso la posibilidad de la prórroga.

Algunos que analizaron bien el pliego, dicen que la concesión se podría prorrogar sin que sea para empalmar con un oferente nuevo, que es el caso que se está presentando ahora, porque oferentes nuevos no van a haber por eso el análisis de la idea de prorrogarle por un año, plazo contemplado, la concesión a Rosario Bus.

También será materia de discusión.

Conclusión, prórroga por un año a Rosario Bus o invertir ese dinero en la compra de unidades nuevas para reemplazar a los de dicha empresa, o comprárselos.

¿Está la Municipalidad de Rosario en condiciones de hacer semejante inversión?

De a poquito, de a poquito, se está metiendo en un problema complejo del transporte urbano de pasajeros, y la solución definitiva no aparece.

Cada paso que se va dando parecería que se va caminando hacia un problema mayor.

También en el Concejo, más allá de discusiones técnicas que seguramente debe haber, hay mucha discusión política que no mira o no quiere ver, la solución definitiva de fondo, y si ´se está, más preocupado por quién vota, que vota, alianzas, acuerdos, si voto esto después devolveme con lo otro, que en la solución de fondo y técnica del transporte.

Se está cayendo en un embudo. Ahora es la prórroga, pero el boleto terminó bien y mal. Bien porque se trató de encontrar una automaticidad y no seguir cayendo en una discusión periódica y repetitiva. Lo malo es que parecería que siempre se va a quedar corto entonces el deterioro del sistema está asegurado.

En algún punto la prórroga por un año estaría bien, un año pasa rápido, ¿y después qué?

 

Comentarios