Argentina acelera su cosecha

Mientras que en nuestro país la cosecha está en pleno desarrollo, en EE.UU. evalúan que van a sembrar. Durante la semana estuvimos a la espera del reporote del USDA, el cual trajo pocos cambias al mapa, pero aportó otro granito de arene a las dificultades si queremos pensar en subas de precio.

Comenzando por el plano internacional, el informe de stocks trimestrales e intención de siembra del USDA era la vedette de la semana. El mismo se presentó el jueves, pero la poca tela que dejó por cortar, tuvo gusto amargo, ya que hizo un aporte, si bien mínimo, a la presión bajista para granos.

Para la campaña que estará comenzando, el farmer estadounidense planea volcarse en mayor medida a la siembra de maíz, lo cual puede observarse en el reporte, donde los datos de área arrojaron un aumento en la superficie a implantar, ya que pasaron de los 36.4M de has esperados a 37.9M has. La motivación detrás del cambio sería el mayor potencial de rinde que presenta el forrajero, pensando que, si no pueden obtener la rentabilidad por precio, intentarán hacerlo por cantidad. Sin embargo, en un escenario donde El Niño parece estar llegando a su fin, e incluso se habla de una potencial Niña leve, hay que reconocer que la variabilidad del rinde en función del clima para el maíz es mayor que para la soja. Si el escenario climático no acompaña, estos productores podrían quedarse si el pan y sin la torta.

Los stocks finales no aportaron demasiado a la ecuación, resultando como lo esperado en 198.3M de toneladas. Por su parte, China limita cualquier intento de suba del maíz, ya que su nuevo plan de flexibilización en el comercio del forrajero implica ventas de sus stocks. Así, el forrajero anotó bajas de 6u$s/tn en Chicago, durante el jueves y no consiguió recuperar demasiado el viernes, cerrando la semana en rojo.

En lo que a soja respecta, la siembra rondaría las previsiones anteriores, implantando un total esperado de 33.3Mhas. El mayor desincentivo en la siembra del poroto es el precio y su dificultad para orquestar una recuperación. Actualmente, el farmer tiene 30M de toneladas por vender, alcanzando un 72% de ventas sobre la producción total, pero con una cosecha argentina que está en pleno auge, lo que pondrá trabas a cualquier intento de venta posterior.

Los fondos quisieron aportar lo suyo en las últimas semanas, pasando de una posición vendida en soja, a acumular 7M de toneladas en compras. Aún así, el efecto sobre el precio fue llamativamente leve. Bien vale destacar que quedan 37M de toneladas por vender entre farmers y fondos. ¿A quién y a qué precios habrán de venderlas cuando quieran salir todos?

La demanda tampoco ayuda internamente en los EE.UU., ya que la molienda está retrasada si se la compara con los datos del USDA y, a este ritmo, difícilmente se observen los números planteados. En este escenario, los stocks finales anunciados este jueves sumaron 41.7M de toneladas. Si bien este monto es levemente menor al valor esperado, supera en un 15% los stocks del año pasado, dejando ver un incremento notorio y que presiona la cotización del poroto.

Los precios de la oleaginosa tuvieron el jueves un amplio rango de movimiento, pero cerraron mínimamente en positivo, para incluso el viernes aportar algo más en la suba y cerrar la semana 4u$s/tn al alza. Aún así, la soja no puede salir todavía de la lateralización que muestra desde mitad del año pasado.

Mientras tanto, en el plano local se destaca que la cosecha comenzó a presentar datos más significativos. Al día jueves, la recolección de soja alcanzaba el 7.6%, 1.5M de has, del área estimada. Las lluvias que se preveían para el fin de semana, las cuales dijeron presente, incentivaron las labores en la previa, ya que las tormentas podrían dejar hasta 150mm en algunas zonas de aquí al domingo próximo.

El rinde promedio nacional se ubica en 37.4qq/ha, acumulando de este modo 5.6M de toneladas cosechadas. En la región centro, los rindes están por detrás de los vistos el año pasado, pero por encima del promedio histórico, mientras que las regiones al norte de la zona núcleo, así como La Pampa y oeste de Bs. As. parecen en muy buenas condiciones. Las estimaciones de la BCR indican que se obtendrán 59M al finalizar el ciclo, mientras que la BCBA habla de 60M. Como dato de color, la firma Cordonnier anunció que espera 60.5M de toneladas para nuestro país y que dicho guarismo podría sufrir más modificaciones, lo que alienta un posible aumento posterior.

En el caso del maíz, la cosecha alcanzó al 12.9% del área proyectada, la cual se ubica en 3.3M de has, siendo los lotes tempranos los más trabajados. Aquí también se notó el apuro por anticiparse a las lluvias, con un incremento intersemanal del 6%. En total, se levantaron 3.6M de toneladas del forrajero, mientras que se espera un total de 25M por parte de la BCBA y 24.5M en la BCR.

En lo que a comercialización respecta, el escenario para el maíz se ha mostrado más benigno, con precios que continúan por encima del FAS teórico, rondando los 2000$ por mercadería disponible.

Por el lado de soja, si bien se dan negocios de venta de mercadería disponible, se observan muchos casos de ventas a fijar y el diferimiento del cierre de cotización lo más posible, con sus consecuentes menores ventas a precio. Claro que el productor puede tener en mente la cosecha en este momento, pero la decisión pareciera estar más apoyada por el doble efecto sobre los precios, generado por la caída en las cotizaciones internacionales de los granos, y el fortalecimiento del peso argentino, comparado con el dólar estadounidense, lo que deja a la soja cotizando 3.100$/tn en el disponible.

De momento, pareciera que el foco del gobierno está puesto en contener la inflación, sosteniendo fuertes tasas de interés pagadas en las Lebacs del BCRA, sin tener demasiado interés en la relación peso/dólar. Mientras esta política se mantenga, parece difícil que esta última relación se acreciente.

Por otro lado, hay un pase de casi 20u$s/tn entre la posición mayo y la posición noviembre, dando a entender que el diferir la venta de soja puede generar una rédito en dólares.

Para aquellos productores que necesiten hacerse de fondos para cubrir sus créditos, así como los gastos propios de la cosecha, pero que a su vez desean esperar un guiño, ya sea de los precios internacionales como del tipo de cambio, existe la posibilidad de realizar negocios a fijar hasta fin de año, descontando los mismos en el MAV (Mercado Argentino de Valores). De este modo se puede hacer frente a las obligaciones y mantener una postura alcista en precios. Incluso, para reducir el riesgo, podrían sumarse compras de Put 232 a 5u$s/tn, asegurando un piso de 227u$s/tn al terminar el año.

Como dato al margen de análisis comercial, pero de relevancia para el futuro de agro argentino, a comienzos de la semana pasada se conoció una nota donde se informaba que el ministro de agricultura tenía en mente una nueva Ley de Semillas para la campaña 16/17, donde se regule los pagos de regalías y el uso propio de las semillas. Esta revisión sería fundamental para actualizar una ley que data de más de 30 años, mientras que el mundo avanzó raudamente en la materia.

En conclusión, con la cosecha argentina en pleno desarrollo, los stocks mundiales de granos en buenas condiciones y EE.UU. con una intención de siembra superior a la esperada hasta aquí, los granos están teniendo serías dificultades para aumentar su cotización en dólares. Por otro lado, la cotización del peso recuperando parte de su valor frente al dólar reduce los pesos obtenidos por los commodities locales, poniendo mayor presión al productor. La decisión de vender en este momento parece difícil, aunque existen herramientas para diferir las ventas y esperar con coberturas un mejor escenario. Sin embargo, es bueno recordar que más difícil y arriesgado es no hacer nada por no querer tomar una decisión.

Por  Lic Ignacio Cueva, Analista de Mercados LBO SA

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