Se hacen fuerte el massismo y el PRO

De interna en interna

El Análisis de Darío Schueri desde Santa Fe Capital

Mientras el radicalismo afina el lápiz del consenso para la renovación de autoridades partidarias, que incluiría la presidencia del Partido para el sector M.A.R; la Convención Partidaria presidida por NEO y José Corral primer delegado al Comité nacional, para que de esa manera pueda ser reelecto presidente de la UCR nacional el año que viene, el peronismo fue a las urnas en tres distritos: La Capital, Rosario y Villa Cañás.

En La Capital se dio el batacazo de Milo Maidana, quien obtuvo la minoría con el 35 % ante la poderosa lista encabezada por Juan Manuel Pusineri que contaba con el respaldo de la Task Force del sindicalismo local, en una elección donde de 77.532 personas en condiciones de sufragar, sólo lo hicieron 4.450 afiliados.

Se cree que Maidana no hubiera obtenido ese respaldo, de no haber sido porque referentes territoriales del cacicazgo que jugaba con la lista opositora lo apoyaron de manera soterrada. Una señal de alerta para la dirigencia del peronismo local. Maidana tendrá 21 congresales provinciales, seis Unidades Básicas y cuatro integrantes al consejo Ejecutivo Departamental.

Políticamente, en La Capital los dos sectores en pugna se ocuparon de aclarar que no eran “peronismo K”.

No fue así en Rosario, donde el Concejal kirchnerista (del Movimiento Evita) Eduardo Toniolli le ganó de manera contundente a un sector del sindicalismo con el gastronómico Jorge Rodríguez y Marcelo “Pipi” Andrada de Recolectores a la cabeza. De 106.023 afiliados que estaban en condiciones de votar en todo el departamento Rosario, apenas alcanzó al 5% de los habilitados.

No es dato menor que los porcentajes de asistencia a las urnas de los afiliados haya sino ínfimo.

El peronismo santafesino, desaparecidos Carlos Reutemann y Jorge Obeid (uno por voluntad propia y otro por los designios del destino) no tiene liderazgo, que en lenguaje peronista significa un macho alfa que los conduzca.

La tropa está dispersa para enfrentar en las elecciones de medio término del año que viene al intimidante Frente Renovador de Sergio Massa (¿qué tendrá al periodista Alejandro Fantino como candidato a Gobernador en el 2019?) y ni hablar de la entente Cambiemos del PRO – radicalismo si, como especulamos párrafos arriba, Macri consigue enderezar el hoy escorado barco económico.

Omar Perotti y Alejandro Ramos ya están en el Congreso. El “Chivo” Rossi camina la Provincia para encabezar la lista del FPV (¿por adentro o por afuera del PJ?); los senadores que ungieron a Ricardo Olivera como presidente del Partido están decididos a encumbrar un candidato a diputado nacional. Mientras otra vez María Eugenia Bielsa, hoy invernando políticamente, hace sonar el teléfono de sus seguidores para entusiasmarlos con un posible regreso.

¿Qué hará el gobernante FPCyS?. Fuma y espera. Como tal no podría presentarse a elecciones nacionales si el sello radical decide aliarse definitivamente con el PRO. Deberían inventar un nuevo frente con radicales díscolos adentro para enfrentar a quienes hoy forman parte de la sociedad; pero que seguirían en esa condición estatutaria en las elecciones provinciales. Un verdadero incordio.

A todo esto, Miguel Lifschitz no cajoneó sus aspiraciones de modificar la Constitución Provincial; solo se replegó tácticamente y mientras espera el momento propicio para insistir, avanza con el anteproyecto de Ley del Código Electoral Provincial, que contenga el conjunto  ordenado y sistemático de las leyes en materia electoral.

Ese Código cobijaría desde el registro y padrón electoral, pasando por régimen electoral y de partidos, financiamiento, sistemas de votación, hasta autoridades u organismo electoral.

Un desafío que lo pondría al Ing. Lifschitz a la vanguardia de lo que se está discutiendo en estos momentos en la Nación, y lo mantendría en training para seguir insistiendo en la reforma de la Carta Magna local.

 

 

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