El flamante ministro de Seguridad de la Provincia de Santa Fe, Claudio Brilloni, apuntó contra la burocracia estatal como uno de los motivos por los que el trabajo en seguridad se encuentra tan atrasado. Mientras se comenzó a poner en práctica parte de la batería de medidas propuestas por el ex general, éste argumentó que “los procesos licitatorios en la administración provincial son largos y complejos”, mientras que “durante los años de pandemia la gestión se dedicó a cuidar la salud y la vida de la gente, dejando muchos procesos de compra parados en el área de seguridad”.
Brilloni especificó que intentará enfocar su gestión en el refuerzo del trabajo preventivo del delito, con especial énfasis en la incorporación de tecnología y logística, así como un refuerzo en la capacitación para la investigación judicial y la inteligencia criminal. “Por sobre todas las cosas debemos trabajar en equipo y reunir a todos los actores, incluso a los privados. Hoy estamos trabajando con el personal de delivery, las organizaciones gremiales, barriales y con los sindicatos”, comentó en CNN Radio Rosario.
Por otro lado, apuntó específicamente con la motivación y el liderazgo de la policía federal como un ítem clave. “No solamente se incentiva con sueldos y mejores condiciones de trabajo, lo cual es importante, sino que es necesario dar valor a los líderes policiales que tenemos, que ya han demostrado capacidad y honestidad. Esto es responsabilidad de la gestión política. Los grandes generales de la historia surgieron porque fueron sostenidos y apuntalados por la política”, subrayó.
Por otro lado, mencionó la importancia de reforzar el control de las cárceles: “Está comprobada la conexión entre las cárceles y el territorio. Ya estamos incorporando tecnología para controles no solamente de las visitas, sino para el propio servicio penitenciario. Se está capacitando al personal para operar los nuevos scanners, mientras que el tema inhibidores está muy avanzado con el INVAP”. Respecto a este tema, concluyó: “Muchas causas judiciales en trámite implican celulares incautados en cárceles. Claramente, si controlamos el ingreso de dispositivos e instalamos inhibidores, deberíamos tener resultados rápidos sin dudas”.
En cuanto al análisis de la situación en la ciudad, el ministro suscribió a la idea de que la violencia más álgida se concentra en determinadas zonas, concretamente, “Larrea, Empalme, Ludueña, Las Flores, Tío Rolo”, entre otras. “Son cuatro o cinco barrios en los que tenemos que poner el esfuerzo principal para neutralizar sobre todo los hechos delictivos altamente agresivos”, agregó.
En este sentido, el 14 de febrero se llevó adelante una reunión con las fuerzas federales de la que participó también la Municipalidad de Rosario, junto a los generales de las fuerzas. En la misma, explicó Brilloni, se analizó el territorio para “determinar los puntos críticos y dosificar los recursos que tenemos a disposición”.
Finalmente, en lo que respecta a la probabilidad de obtener resultados positivos en el corto tiempo de gestión que tiene por delante, señaló: “Creo que a las medidas que podamos adoptar, deben sumarse trabajo de investigación judicial, incorporación de más tecnología, sobre todo cámaras. Una vez que mejoremos el trabajo preventivo, se refuercen las comisarías, se mejore en inteligencia criminal y en investigación, puede que tengamos una baja de los índices de inseguridad”.
