Así quedará la Biblioteca Argentina tras las reformas

A principios de marzo, se presentó oficialmente el proyecto de ampliación para el Edificio de la Biblioteca Argentina. La propuesta cuenta con un presupuesto de 150 millones de pesos e incluirá una reconfiguración del espacio y duplicar su superficie.

Según el proyecto, se aborda una reforma integral que tiene como objetivo la construcción de un espacio colectivo y comunitario. De este modo, la propuesta interviene tanto el edificio como su sitio de implantación, el espacio que la rodea. Conforme se explica en el documento, se propone una orientación arquitectónica hacia un edificio más flexible, es decir, configurar espacios que puedan adaptarse a los cambios continuos de los servicios ofrecidos por la biblioteca y de las necesidades de la comunidad. También se supone la necesidad de crear una biblioteca abierta, donde se generen espacios para desarrollar otras actividades, volviéndola más atractiva para el usuario. Por último, se busca adaptarla a las nuevas tecnologías digitales.

Algunas de las alteraciones que se harán para seguir las líneas mencionadas en el párrafo anterior serán estanterías abiertas que se disponen para el encuentro directo con el libro; encarar el acondicionamiento de la sala de lectura; y configurar un nuevo espacio como es el bar literario.

Los espacios configurados en el proyecto

La superficie actual de la Biblioteca Argentina es de 2.575 m2 y lo proyectado luego de la remodelación es ampliarla a casi el doble, alcanzando una superficie total de 4563 m2.

Con respecto a la remodelación del espacio circundante, la plaza Pringles se nivelará en la calzada con la vereda, buscando así una maximización sensorial de la escala urbana, uniéndose ambas líneas de edificación y recuperando su carácter original. Se genera así la visibilización de la plaza como continuación de la biblioteca, el espacio se incorpora incluso a la peatonal Córdoba por calle Paraguay, jerarquizando el ingreso al edificio por el Pasaje Álvarez.

Por calle Santa Fe, sede anterior de la Hemeroteca, se plantea la recuperación de un edificio de valor arquitectónico para la ciudad, asignándole como función principal la sección infantil. Al mismo tiempo, todas las actividades de carácter no formal se llevarán a cabo en esta sección sin interferir con las actividades del resto de las áreas. Se ubicará también allí la sala para videntes. Siguiendo la línea de una de las premisas del proyecto de convertir a la biblioteca en un espacio integral, se recupera un patio, que se asume como un “entre” la sala de lectura y el anexo infantil, un resguardo a cielo abierto como nexo entre las partes.

 

 

 

Bar literario, servicios  250 m2

El bar literario se convertirá en el ingreso mismo a la biblioteca por calle Presidente Roca. Este espacio contará con estanterías abiertas con literatura creativa.

Además, el proyecto se fundamenta en la premisa de otorgarle visibilidad a algo que antes permanecía oculto: los depósitos. De este modo, los libros que antes permanecían fuera del espacio en el que transitaban los usuarios, ahora pasan a ocupar un lugar de privilegio en todas las salas de lectura del edificio, haciendo que la accesibilidad a las publicaciones se realice de forma directa. En cada piso y entrepiso, las estanterías móviles estarán allí, a disposición de cada área.

 

 

Estaciones de autoconsulta: óptima conectividad

La estación de autoconsulta supone una innovación en la gestión de la información por parte del usuario. Poseer equimaniento tecnológico es una de las funciones primordiales de la biblioteca si busca ser un puente que facilite la información. En este espacio es posible apoyar y reforzar las actividades de gestión del conocimiento otorgando un servicio que permite al usuario visibilizar la información de un modo más global.

Sala Hemeroteca, laboratorio de digitalización de documentos: 400 m2

Los servicios de una biblioteca deben contar con las tecnologías adecuadas e incluso disponer de servicios de extensión para quienes no puedan acudir a ella (vs. Manifiesto de la UNESCO en favor de las bibliotecas públicas). Adaptándolo a las necesidades actuales, se configura la Sala de la Hemeroteca que, además de mantener viva la historia, posibilita la digitalización de documentos.

Se propone además una nueva sala para investigadores con todas las comodidades necesarias para el cumplimiento de sus funciones como ser la ejecución de boxes que le permitan al investigador un espacio óptimo para su trabajo.

Sala Naciones Unidas: 126 m2

La Biblioteca Argentina Dr. Juan Álvarez es la única depositaria en la región de esta documentación y eso la convierte en un espacio visitado por usuarios no sólo de la provincia de Santa Fe sino de todo el país. Las publicaciones disponibles son de tipo monográfico, anuarios, informes, documentos oficiales y publicaciones periódicas, que incluyen tanto a los trabajos de Naciones Unidas así como también de los de organismos especializados, entre ellos la Organización Mundial del Comercio (OMC),Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Organización Internacional del Trabajo(OIT). En la actualidad no se encuentra con un espacio exclusivo, funciona en el edificio de la Hemeroteca Municipal.

Con la ampliación, se contempla una sala exclusiva para esta biblioteca, colaborando en la promoción y difusión de los fines y principios de este organismo internacional en forma gratuita a investigadores y público en general.

Procesos Técnicos / Encuadernación /conservación y restauración: 145 m2

Se otorgará por primera vez un lugar exclusivo dedicado a la conservación y restauración de los libros que forman parte de la colección de la biblioteca.Para ello, es necesario contar con los criterios y técnicas para transformar el estado de la obra que, por un motivo u otro, se encuentra deteriorada.

Sala de exposiciones según óptimas condiciones museográficas: 145 m2

Salón de Usos Múltiples: 145 m2

El Salón de Usos Múltiples estará disponible para conciertos, presentaciones de libros, charlas, proyecciones y demás actividades culturales.

Depósitos: 1.090 m2

El depósito de archivo se constituirá según los estándares de conservación, en las condiciones atmosféricas, de humedad y de temperatura adecuadas al tipo de papel y los archivos depositados.

Los documentos exigen que la conservación atienda tanto al aspecto físico como funcional. Para reparar el daño, la Sala de Conservación y Restauración es indispensable, pero su disposición se complementa con la prevención del deterioro. Si los medios preventivos del deterioro son eficaces, la restauración será significativamente menor. En este espacio se podrá acceder además a diferentes archivos audiovisuales y sonoros de la ciudad.

Fuente: Municipalidad de Rosario


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