Represas por aceite de soja

El jueves pasado, en el 133 aniversario de la Bolsa de Comercio de Rosario, su presidente, Alberto Padoán, destacaba la reapertura del mercado de aceite de soja en China como contrapeso al bloqueo de biodiesel argentino en Estados Unidos. Pero la buena nueva estaba condicionada a la aprobación de la construcción de las represas sobre el río Santa Cruz, resolución que se publicó hoy en el Boletín Oficial, que además dispone “se adopten las recomendaciones del informe de impacto ambiental aprobado en audiencias públicas”.

La construcción de las dos represas sobre el río Santa Cruz, en la provincia homónima, fue aprobada a través de la Resolución Conjunta 3-E/2017 de los ministerios de Energía y Minería y de Ambiente y Desarrollo Sustentable, con la firma de sus titulares, José Aranguren y Sergio Bergman. La resolución destaca el cumplimiento de lo ordenado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que supeditó el inicio de los trabajos de ambas represas a la realización de dicha audiencia. “La evaluación de las consecuencias ambientales de las obras es una política nacional que el Estado ejercita y fomenta tanto en proyectos privados como públicos, como garante del derecho a gozar de un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y sustentable”.

Agrega que “de los informes recibidos de los senadores y diputados de la Nación se desprende el muy amplio consenso político” sobre el estudio de impacto ambiental y señala que los funcionarios intervinientes en el análisis de factibilidad de las obras “han presentado argumentos sólidos” que avalan su ejecución.

Historia reciente

Las obras de las represas habían sido asignadas por la ex presidenta Cristina Kirchner a un consorcio integrado Gezhouba Group Company (chino) y la UTE conformada por las empresas argentinas Hidrocuyo y Electroingeniería (esta última “K”). El proyecto iba ser financiado por China Development Bank Corporation, Industrial and Commercial Bank of China y Bank of China.

El gobierno de Mauricio Macri detuvo las obras para evaluar su viabilidad e impacto ambiental, medida que significó el bloqueo de ingreso de aceite de soja argentino en China.

Tras su viaje a Oriente en mayo pasado, el presidente se vio condicionado por el gobierno chino a destrabar la habilitación de las represas para avanzar en un intercambio comercial entre ambos países. 

Comentarios