Qubit, el Netflix argentino

Cuando Mariano Primavera fundó Qubit era un desafío explicarles a los inversionistas de qué se trataba. Ni siquiera estaba difundido Netflix como para citar como ejemplo, y mirar películas a través de un sitio multiplataforma en un país donde la conexión a Internet no estaba tan difundida era ciencia ficción.

La respuesta era: “La gente no está dispuesta a pagar por contenido”. Pero yo les decía: “Si el precio es adecuado y la experiencia es óptima, la gente pagará”, cuenta Primavera.

Hoy la historia se ve de otra forma: Qubit es la plataforma que permite ver películas ni bien salen del cine. Tiene 3500 títulos, 100 mil suscriptores y facturó $ 220 millones en 2015. Sin embargo, aseguran que son complementarios a Netflix, ya que su negocio apunta a las películas y no a las series.

“Tenemos otro foco: contenido latinoamericano, europeo y de sudeste asiático, pero sobretodo apostamos a que veas películas muy nuevas”, se diferencia Facundo De la Iglesia, CEO de la compañía. “Hoy si vos querés las últimas películas de esos mercados no tenés mucha oportunidad de verlas si se te escaparon del cine. Nosotros somos esa pantalla. Y si bien el 60 por ciento del catálogo es de Hollywood, el resto se divide entre cine latinoamericano, europeo y sudeste asiático”, agrega.

La empresa, que en 2015 facturó $ 220 millones, cuenta con 100 mil suscriptores y que ya tiene presencia en Colombia, Ecuador, Guatemala, Paraguay y Uruguay, en sus orígenes  desarrolló las plataformas de video de firmas como Telecom y Arnet. Pero con el tiempo su modelo de negocios viró de un servicio corporativo a una plataforma para los usuarios. “Hace 6 años no había un modelo claro. Y por otro lado la penetración de Internet y el acceso al ancho de banda era diferente”, recuerda De la Iglesia.

¿Cuándo fue la primera vez que se sentaron a hablar con una distribuidora?

Mariano Primavera: la primera fue Warner, pero no fue sencillo. Le escribimos al responsable de Warner pero no nos contestó. Pero nos enteramos que venía a Buenos Aires y lo encaramos en la puerta del hotel. Nos dijo que no nos podía atender y lo esperamos en el lobby. Le insistimos tanto que dijo: “Voy a probar”. Y así nos dio la posibilidad de usar sus estrenos. A partir de ahí, con fondeo, comenzamos a recorrer todos los mercados de venta del mundo y festivales.

Facundo De la Iglesia: quienes te tenían que vender las películas no entendían cómo venía la movida. Tuvimos que explicarles nuestro modelo. A Netflix le pasó lo mismo: no se entendía qué era hace siete años. 

¿Cómo funciona la rotación de películas? 

Primavera: hay mucho por trabajar en ese sentido. Nosotros adquirimos contenido de aquellos que lo producen o generan. En el caso de los tanques, en general son contenidos de Hollywood. Después hay un gran segmento –que es muy exitoso- que son aquellas que no pasaron por el cine. De aquellas que pasaron por el cine, los estudios son celosos y ahí tenemos la idea de que eso se flexibilizará.

¿Netflix es su principal competidor?

De la Iglesia: te diría que Netflix se quiere parecer a HBO, porque quiere dar contenido propio. HBO también quiere hace el contenido de Netflix y sacar del medio a las cableoperadoras. Estos productos son buenísimos porque enseñan otra forma de consumir contenido. Pero si querés ver una de las últimas películas en esas plataformas no las conseguís, y en Qubit sí. Nosotros nos vemos como complemento y no como competidores. Porque nosotros queremos quedarnos con los US$ 50 que cuesta el cable y no con los US$ 17 que representan tener Qubit y Netflix. El cable es muy caro en la Argentina y la gente puede conseguir entrentenimiento por la mitad.

¿Qué es lo que viene?

De la Iglesia: vimos que hay contenidos que se consumen sí o sí en vivo, como deportes, noticieros, y algún evento mainstream como ShowMatch. Por eso vamos a sumar al producto, especialmente fuera de Argentina, señales de televisión abierta. Por ejemplo, vos podés entrar en Colombia y ver Caracol en vivo. Imaginate ver en el colectivo el momento en que juega tu equipo o mirás a tu político preferido en un debate político. Vamos a buscar siempre los canales de aire, porque la gente compra el cable para mirar los canales de aire, los canales de noticia y los de deporte.

Primavera: vamos a combinar lo mejor de cada servicio. Toda la programación, desde el buscador, con etiquetas, la estamos grabando. Y vos podés buscar eso.

¿La idea es lanzarlo también en la Argentina?

De la Iglesia: estamos hablando con los canales argentinos. La mitad está muy contentos, porque ellos le dan gratis su señal al cable. Y nosotros les vamos a pagar por eso y les dejamos pasar la publicidad. Además, le damos la distribución y aquello que ellos quieren: más llegada.

¿Y están contentos con eso?

De la Iglesia: algunos canales la ven antes y otros no logran entender la movida y te dicen: “No lo veo y no creo que tengan éxito”. Está bien que duden en el sentido de que nosotros somos jugadores del mundo Internet y ellos no. Nosotros en este sentido estamos muy bien posicionados fuera de la Argentina porque hay una regulación menos pesada. Afuera, todo relativo a este tipo de plataforma, es más sencillo. Hay mucha regulación y parece que nos empujan a hacer negocios desde el exterior, porque si Netflix ahora se pone a dar ahora señales de televisión nadie le diría nada, porque Netflix no es persona jurídica y no paga impuestos acá. Nosotros empleamos 100 personas, pagamos todo y nos encontramos con trabas insólitas.

¿Cuál es su modelo de negocio?

De la Iglesia: hoy en nuestro modelo creemos que no tiene lógica poner publicidad. El único lugar donde la gente verá publicidad es en los canales de televisión que viene con ella per sé. Sólo contamos con las suscripciones.

Hoy todos ven los avances de Qubit pero, ¿cuánto te costó crear la empresa?

Primavera: mucho, y eso que no fue mi primer proyecto. Equivocarse no está bueno, pero está bueno equivocarse si lo podés capitalizar. No es equivocarse en sí mismo un atributo positivo. Yo aprendí muchas cosas, por ejemplo, que para abordar un proyecto no alcanza con tener habilidad, hacen falta otras miradas. Por ejemplo, Qubit involucra una pata tecnológica pero también una de contenido y de experiencia de usuario, y eso no tiene que  ver con lo tecnológico. Si yo sólo lo hubiera abordado desde lo tecnológico, iba a terminar poniendo Robotech y no lo iba a ver nadie.

Fuente: apertura.com 

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