Se fabricarán sólo 40 unidades (20 coupé y 20 roadster) que ya están vendidas. Es el primer Lambo con eje trasero direccional, y tiene el V12 más potente producido por la firma: 770 caballos de fuerza.
Lamborghini creó un aparato bestial y lo muestra en el Salón de Ginebra. Se llama Centenario, es una edición limitada de 40 unidades, la mitad en carrocería coupé y la otra roadster, y es el primer modelo en la historia de la marca con eje trasero direccional. También tiene le motor de serie más potente fabricado por la empresa.
Sobre su diseño sobran las palabras. Híper agresivo por donde se lo mire, como todo Lamborghini que se precie de tal. El chasis y la carrocería es de fibra de carbono, y mide 4,92 metros de largo. Las llantas son de 20 pulgadas adelante y 21 atrás, y el alerón se eleva automáticamente en función de la velocidad.
Ubicado en posición central está el corazón: un V12 6.5 de 770 CV, el más potente construido en serie en la historia de la marca. No es para menos, ya que es el auto con el que celebra los 100 años del nacimiento de Ferruccio Lamborghini, fundador de la marca. La caja es automática (Lambo ya no tiene cajas manuales tradicionales).
La tracción es a las cuatro ruedas, mientras que las traseras por primera vez en un Lamborghini pueden girar (algo que emplea, por ejemplo, el Porsche 911). A baja velocidad giran en sentido contrario a las delanteras, y rápido en el mismo sentido. De esta forma, aseguran, dobla mejor.
En el interior optaron por materiales como cuero, alcántara y fibra de carbono. Todo es ultra moderno, con el sello característico de la marca. Incluye una pantalla en la consola central, de 10 pulgadas, con telemetría, para medir el desempeño en un circuito.
