Récord histórico absoluto

Con una cifra que puede superar las 38 millones de toneladas proyectadas para esta campaña, la producción de maíz en la Argentina marcaría un record histórico absoluto.

El presidente de Maizar, Anibal Ivancich, explicó que el salto productivo interanual fue de 8 millones de toneladas, en base un área de sembrada de 5,8 millones de hectáreas, es decir, un millón de ha más que la campaña precedente. A pesar de las anomalías climáticas acaecidas durante el ciclo del cultivo, se estima que las cosechadoras arrojarían un rendimiento medio nacional de 79,5 qq/ha; 7 puntos superior al rinde tendencial de las últimas 10 campañas.

Ivancich detalló que, comenzando por las provincias norteñas, en el NEA los cultivos tempranos de maíz se destacan por su excepcional estado fisiológico en las etapas  de llenado, aunque algunos lotes siguen en las etapas más críticas. Las últimas lluvias beneficiaron a los lotes que transitan los estadios de mayor demanda de agua. Se estiman rendimientos de 7.000 kg/ha; valor que se encuentra por encima de la media histórica. En el caso del NOA, la situación hídrica fue dispar y las estimaciones rendimientos copiaron dicha variabilidad. En Salta y Jujuy varios lotes descontaron algunos quintales por déficit de agua en los meses más calurosos de enero y febrero. En tanto, en Tucumán se han registrado violentos eventos climáticos que inundaron diversos departamentos y causaron daños en caminos y vuelco de plantas.

En la provincia de Entre Ríos las tareas de recolección cubren casi un 60% del área obteniendo una alta variabilidad de rendimiento que en promedio se posicionan por debajo de las expectativas al inicio de la cosecha. Por el contrario, el norte santafesino se destaca con resultados muy por encima de los esperados. En tanto, el cereal sembrado en diciembre en ambas zonas evoluciona muy bien en los estadios de llenado de granos.

Respecto de la región núcleo maicera, el presidente de Maizar dijo que las temperaturas extremas y la falta de lluvia para fines de diciembre (periodo en el que se define el rendimiento) han recortado algunos quintales en los cuadros que no tienen influencia de la napa. En tanto, en aquellos lotes que cuentan con este beneficio durante los años secos, terminaron siendo perjudicados debido a las extraordinarias lluvias de enero. En definitiva, si bien el gran potencial de rinde fue recortado por exceso o por defecto de agua, la proyección de la productividad unitaria se ubica por encima de la media. Hasta el momento, la cosecha de los cuadros tempranos arroja rendimientos promedios entre 90 y 100 qq/ha, algo por debajo de las expectativas iniciales de los productores. Mientras tanto, el grueso de los lotes sembrados en diciembre transita las etapas de llenado bajo óptimas condiciones. En términos relativos, el cereal tardío o de segunda exhibe mejores condiciones que el sembrado tempranamente; incluso proyecta asemejarse en rendimiento. Sin embargo, aquellos cuadros que debieron ser resembrados por los excesos de agua se encuentran más atrasados en fenología y corren el riesgo de verse afectados por heladas tempranas.

Por último, La Pampa y  el sur bonaerense, han sido perjudicados por las excesivas precipitaciones ante registros superiores a los 100 mm, incluso en algunas localidades se registraron montos de 350-400 mm que afectaron severamente a la población. Si bien aún no se puede cuantificar el daño, bajo este panorama es de esperarse algún recorte productivo.

Por último, Ivancich destacó que “no obstante, el panorama global de la campaña maicera 2016/2017 se presenta como una de excepcional resultado productivo considerando los rindes proyectados por técnicos y productores y considerando que entre un 85% y 90% de los lotes sembrados se encuentran en condiciones buenas a muy buenas”.

 

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