Preocupa la rentabilidad del maiz de primera

Ante la inminente decisión de sembrar o no sembrar maíz de primera temprano, hemos considerado interesante analizar cuáles podrían ser los márgenes brutos y netos de un productor agropecuario que esté pensando en cultivar 100 hectáreas con maíz de primera temprano en la zona núcleo de producción argentina, a aproximadamente 180 Km de las terminales portuarias de Rosario. Los resultados de este estudio muestran que de continuar rigiendo los precios actuales del cereal, se pierde plata aún con excelentes rindes. Solamente hay algo de rentabilidad si suben los precios del maíz y se obtiene buenos rendimientos. 

 

 

Adelantamos aquí las conclusiones del estudio:

a) Si el precio del maíz a cosecha (Abril 2016) se ubica en 122 U$S la tonelada (valor que marca la posición Abril 2016 en el Mercado a Término de Buenos Aires MATBA), el productor podría llegar a tener un margen neto positivo de 80 U$S por hectárea, luego de pagar todos los impuestos. Se trata de un margen neto muy bajo para el hombre de campo donde se benefician todos menos él. Pensemos en lo siguiente viendo el cuadro N°1: el valor bruto de la producción -el cual surge de multiplicar las toneladas producidas por el posible valor FOB de exportación al momento de la cosecha-, asciende a 1.643 U$S/ha. Los proveedores de insumos y servicios se estarían quedando con 962 U$S/ha (59% del total), los impuestos se llevarían 444 U$S/ha (el 27% del valor bruto) y los compradores de maíz se verían beneficiados por las restricciones a las exportaciones que hacen caer el precio al productor. Estos últimos se estarían quedando con 155,80 U$S por ha (9% del total). Y finalmente al productor le quedaría la exigua cifra de 80 U$S por hectárea, lo cual representa apenas el 5% del valor bruto de la producción.

Este ínfimo margen neto se registraría -siempre y cuando- logre un altísimo rinde de 95 qq/ha y los precios del maíz suban hasta alcanzar los 122 U$S por tonelada. Si no lo logra, es casi seguro que pueda terminar con un margen neto negativo y perdiendo plata.

b) Si el precio del maíz a cosecha en Abril 2016 se mantiene en los bajos niveles actuales de 100 U$S/tn, los números son pésimos para el productor. Pierde plata, luego de pagar todos los impuestos. Su margen neto es negativo por un total de 55 U$S/ ha. Él pierde plata pero todos los que intervienen en su negocio se podrían llegar a beneficiar. Miremos nuevamente el cuadro N°1: el valor bruto de la producción en este escenario de precio bajo asciende a 1.529 U$S/ha más los 55 U$S que deberá aportar el productor por tener pérdida. Los proveedores de insumos y servicios se estarían quedando con 935 U$S/ha (61% del total del ingreso bruto sin sumar la pérdida del productor), los impuestos se llevarían 375 U$S/ha (el 25%), los compradores de maíz se verían beneficiados por las restricciones a las exportaciones que hacen caer el precio al productor (se beneficiarían con 273 U$S/ha, el 18%). Y finalmente al productor perdería plata y debería aportar los citados 55 U$S/ha.  Todo esto si logra un elevadísimo rinde de 95 qq/ha, que de no alcanzarse agravaría la pérdida.

Sin dudas, con los bajos precios internaciones del cereal y los altos costos en dólares urge eliminar las restricciones a las exportaciones, bajar las retenciones al maíz y reducir la presión tributaria. En el escenario actual, el maíz de primera tiene pocas posibilidades de ser rentable salvo que se logre un aumento en los precios y excelentes rindes. Un escenario que parece difícil de alcanzar. 

Autores: Julio Calzada y Sofía Corina

Fuente: BCR

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