Al promediar la semana las cotizaciones se movieron en un acotado rango de fluctuación, destacándose nuevamente la firmeza del maíz por sobre el resto de los productos. No obstante, el volumen de negocios es notablemente bajo. Los participantes de la plaza continúan muy cautos, sin avizorarse en el corto plazo la aparición de oferta dispuesta a cerrar operaciones.
En el mercado de Chicago los futuros agrícolas cerraron con saldo dispar, siendo negativo entre los cereales pero favorable para los contratos de soja y su harina. El complejo oleaginoso se vio sostenido por la firmeza de la demanda en Estados Unidos y la posibilidad de que algunas lluvias retrasen la evolución de la trilla durante el fin de semana. En cambio, el maíz cayó por sexta jornada consecutiva ante las expectativas de producción récord, mientras que el trigo se vio afectado por la debilidad de la demanda y la continuidad del clima favorable para los cultivos.
Soja
Si bien los compradores redujeron sus ofrecimientos abiertos respecto de los últimos valores escuchados en el recinto, entre los operadores predominaba el consenso de que el poroto valía lo mismo que el martes.
Las fábricas de Gral. Lagos, Timbúes, Puerto Gral. San Martín y San Lorenzo ofrecieron pagar $ 1.950/ton por soja con descarga inmediata. No obstante, la capacidad de pago podía llegar hasta $ 2.040/ton por lotes, en línea con Rofex. En la plataforma se podían obtener al cierre $ 2.036,8/ton en los contratos que se encuentran en período de delivery, con 3.510 toneladas intercambiadas. Asimismo, entre las posiciones con entrega en noviembre, diciembre y enero se acumularon negocios por 14.730 toneladas.
Por soja de la nueva campaña la exportación en Puerto Gral. San Martín y Arroyo Seco ofrecía pagar u$s 291/ton, entrega en mayo de 2014. En Rofex, los futuros con entrega en mayo ajustaron a u$s 295,5/ton en condiciones Fábrica, igual precio que en condiciones Cámara.
En el mercado de Chicago los contratos de futuros de soja cerraron en alza, revirtiendo parte de las pérdidas de los últimos días ante la firmeza del mercado físico en Estados Unidos y la posibilidad de que algunas lluvias interrumpan la evolución de los trabajos de recolección. El debilitamiento del dólar y la suba del precio del petróleo brindaron un sostén adicional.
