Las áreas bajas comienzan a anegarse

Un importante flujo de humedad proveniente del océano Atlántico descargó abundantes precipitaciones en la región núcleo. En siete días el acumulado fluctuó entre 40 y 120 mm (ver mapa de lluvias). Volvieron los problemas para transitar los caminos, sobre todo en aquellas zonas que todavía contaban con agua sin escurrir de los anteriores eventos pluviométricos. 

Se pronostica que la región estará bajo la influencia de una masa de aire cálido y húmedo, por lo que la inestabilidad seguirá presente hasta el próximo miércoles 5/8. Para el nuevo ciclo de granos gruesos, se teme que la concreción del fenómeno de “El Niño” repita los severos problemas hídricos del año pasado. Aun así, si el comienzo del fenómeno coincide con el periodo de llenado de granos de los cultivos de la fina, la calidad se vería severamente afectada.

En los relieves bajos sembrados con trigos más tardíos, comienzan a aparecer manchones por acumulamiento de humedad y en consecuencia podredumbre de plántulas. Pese a ello, en general, las lluvias beneficiaron el desarrollo de los trigos que no contaban con humedad en superficie. Casi cerrando el entresurco, el cereal macolla en muy buenas condiciones, sin problemas sanitarios o de insectos de relevancia. (GEA)

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