Las lluvias fueron dispares sobre la zona productiva

Hubo fuertes diferencias de milimetraje en pocos kilómetros de distancia pero los acumulados caídos fueron muy bienvenidos. La soja de primera en su estadio crítico fue la más beneficiada por este evento. También los lotes de maíces tardíos y de segunda recuperan reservas para afrontar las fases más críticas de floración  

Sin embargo, las lluvias del noreste bonaerense, lejos de abastecer la demanda, fueron muy escasas. Un claro ejemplo es la localidad de Baradero, muy abatida por el calor y la falta de agua, que recibió tan solo 20 mm. La disparidad de situaciones se expresa a pocos kilómetros; por ejemplo, en Ramallo, sólo a 60 km de la anterior localidad, registró 50 mm.

El este de Córdoba ya contaba con excesivas reservas en profundidad y fue beneficiada con bajos acumulados en torno a los 10 mm, ideales para no agravar el panorama y rehumedecer la capa superficial. 

En estos cinco días, se destacaron los acumulados de Colonia Almada con 130 mm, Irigoyen con 104 mm y Clason con 90 mm, localidad seguida muy de cerca por Carlos Pellegrini que recibió 88 mm. La localidad de Rufino sumó 50 mm y totaliza 314,6 mm desde el primero de enero. En zonas aledañas que venían con problemas de anegamientos, este evento volvió a reavivar los problemas de excesos hídricos.

Mientras tanto, las temperaturas siguieron siendo protagonistas. Con máximas de 36,4 °C y mínimas elevadas cercanas a los 20 °C, las temperaturas siguen manteniendo condiciones altamente exigentes para los cultivos.

Se viene la segunda tormenta de febrero.

Los pronósticos destacan que el norte de Buenos Aires y el sudoeste santafesino recibirían un nuevo evento pluvial para el próximo sábado 13. Tampoco se descartan precipitaciones a partir de mañana en el sudoeste de la región pampeana o chaparrones en la provincia de Buenos Aires para el viernes 12.

El calor no da tregua.

En los próximos días el período térmico seguirá muy exigente, pero se espera que los cultivos puedan afrontar la alta demanda atmosférica con las reservas renovadas que dejaron las recientes lluvias. (Fuente: GEA)  

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