La diversificación productiva como salida

El período de cosecha de la yerba mate se extiende desde abril hasta septiembre. Durante la temporada baja, 60 productores yerbateros de Misiones –asociados en la Cooperativa de Productores Yerbateros de Jardín América Ltda.– diversifican su actividad. Así, con el apoyo del INTA, se dedican a la producción de materias primas para la fabricación de productos alternativos como conservas, dulces y fécula de mandioca. También tienen su propio fondo asistencial para la salud y un instituto agrotécnico donde capacitan jóvenes.

De acuerdo con Oscar Perez –encargado de producción de la Cooperativa–, “los yerbateros que se optaron por la diversificación productiva mejoraron su calidad de vida y obtuvieron un mayor ingreso económico”.

Y recordó: “El proyecto comenzó en 1973 como una alternativa rentable a la temporada baja del cultivo de la yerba mate en la cuenca productora de Misiones: Campo Viera, Colonia Polana, Hipólito Irigoyen, Puerto Leoni, Campo Grande y los productores de la zona de Jardín América”.

Así, bajo la marca “Flor de Jardín” y con el apoyo del INTA y del gobierno provincial, la cooperativa diversificó su actividad mediante la elaboración y comercialización de productos alternativos. Entre ellos se destacan las conservas agridulces de choclitos, ajíes, pickles, pepinos, yerba mate y fécula de mandioca como así también higos, zapallos y mamón en almíbar y mermelada.

“Hoy, –destacó Perez– nuestros productos pueden encontrarse en las góndolas de las principales ferias y comercios de Misiones, Corrientes, Chaco, Formosa, Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires”.

 

Para Fabio Wyss –extensionista del INTA Santo Pipo, Misiones, y asesor de la Cooperativa– el caso de Jardín de América es “ejemplificador” porque muestra “el empuje de productores familiares que se asociaron para producir y comercializar primeramente un producto tradicional como la yerba mate y, luego, fueron por más al incorporar producciones alternativas con lo que generaron nuevos puestos de trabajo”.

Y agregó: “Desde el INTA colaboramos en la capacitación a productores y en el seguimiento técnico a cultivos hortícolas con destino a industria, como así también en la planificación de la producción anual. Todo ello, mediante la conformación de un equipo de trabajo con los técnicos de la cooperativa”.

Además, la Cooperativa cuenta con su propio fondo asistencial para la salud que asegura el bienestar de toda la familia de los productores yerbateros. Lo que se suma a la moderna fábrica de fécula de mandioca y al Instituto Agrotécnico Jardín América en el que se capacitan jóvenes de manera integral para futuros emprendimientos productivos.

“El aporte del INTA es constante”, indicó el encargado de producción quien detalló el apoyo: “De la mano del conocimiento de los extensionistas, logramos tecnificar la producción, capacitarnos en diversas actividades que nos permitió diversificar la producción y gestionar la financiación externa”.

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