La devaluación local impactó

La pérdida del valor del peso y los riesgos de cambios en las retenciones hace cambiar la estrategia del productor argentino.

El mercado de granos tuvo la semana pasada muchos cambios en el contexto internacional con la publicación de un nuevo informe mensual del USDA y en el contexto local por el resultado de las elecciones PASO que impactó por una fuerte devaluación del peso.

La semana inicialmente se auguraba movidita por la nueva información que se volcaría al mercado pero resulto agitada por los condimentos locales.

El USDA el lunes volvió a sorprender en el mercado al publicar un aumento de producción de maíz en EE.UU. para la campaña 2019/20 que no era esperado por los operadores.

La producción proyectada de maíz pasó de 352,4 M de ton a 353,1 M de ton cuando en promedio se esperaba un volumen de 335,1 M de ton. El ajuste publicado respondió a un aumento en el rinde promedio proyectado que pasó de 104,2 qq/ha a 106,4 qq/ha aun cuando hubo una reducción en el área de siembra.

El dato de mayor oferta producto del aumento de la cosecha no fue compensado por la demanda, que al contrario se recortó en las cifras de exportación e industrialización, para ajustar así al alza los stocks finales 2019/20 a 55,4 M de ton, arriba de lo esperado por el mercado.

La mayor producción y stock estadounidense de maíz provocó una fuerte baja de precios en el mercado de referencia de Chicago por diferir de las lecturas que estaban realizando los operadores y que llegó a impactar también en el mercado de la soja aun cuando el informe del USDA no fue bajista para la oleaginosa.

La soja de EE.UU. en el informe mostró una baja en la proyección de producción a 100,1 M de ton desde los 104,6 M de ton del reporte previo por un ajuste en el área de siembra mientras que dejó sin cambios el rinde proyectado.

Con una menor cosecha y aun con ajustes a la baja en la demanda, los stocks finales 2019/20 para EE.UU. disminuyeron a 20,55 M de ton respecto de los 21,64 M del reporte anterior y del record de 29,12 M de la campaña 2018/19 que todavía no finalizó.

Igualmente a pesar del ajuste de stocks, la relación stock/consumo de la soja estadounidense continúa en un nivel de 18,8%, bajando respecto del ciclo  precedente pero es el segundo más alto de la historia.

Así, a pesar del ajuste en la producción que todavía puede ser mayor en los meses sucesivos por el estado de los cultivos en EE.UU. y la continuidad de un clima lejos de lo ideal, el mercado de soja no puede despegar con mejores cotizaciones.

La soja en el mercado mundial enfrenta una buena oferta por los excedentes estadounidenses y la producción sudamericana para enfrentar la menor demanda.

En el mismo informe del USDA hubo bajas en la proyección de importaciones de soja por parte de China para el ciclo 2019/20 de 87 M a 85 M de ton por el impacto en la demanda doméstica ante la expansión de la gripe porcina.

El mercado de soja tampoco tiene para festejar por la nueva parálisis en las negociaciones entre Estados Unidos y China para resolver la disputa comercial que, luego de las reuniones de hace dos semanas atrás, ambos países tomaron medidas para ampliar las diferencias con nuevos aranceles por parte de EE.UU. y la prohibición de comprar productos agrícolas estadunidense por parte de China.

Con la continuidad de este contexto, la esperanza para los precios de los commodities está en que el clima en las regiones productoras estadounidenses sea desfavorable para el desarrollo de los cultivos implantados.

El mercado climático que todavía no termino, por la demora en los tiempos de la siembra en los cultivos estadounidenses, es lo único que puede permitir una  mejora de precios. Hay que estar atentos.

Otras variables locales impactan en Argentina

El comportamiento de los precios en el mercado externo paso a segundo plano esta semana con la turbulencia del mercado financiero local donde la devaluación del peso se llevó toda la atención.

La suba del tipo de cambio de 46,5 pesos por dólar a 60, para luego bajar a 58, hizo subir el precio de todos los productos en pesos pero dejo mucha incertidumbre en el mercado.

Además de llegar a paralizarse cuando surgieron los rumores de aumento en los derechos de exportación de $ 4 a $ 6 sobre el precio FOB en los granos.

El día del rumor los compradores se retiraron del mercado y los precios sufrieron una fuerte caída en pesos y en dólares.

Igualmente la desmentida posterior dejó su impacto en el mercado ante la vulnerabilidad de los precios de los granos ante semejante noticia.

Los valores luego se reacomodaron a la situación pero con bajas en dólares en el mercado del maíz y del trigo, mientras que la soja mostró subas por contagio del mercado externo.

La devaluación de nuestra moneda volvió a pegar fuerte en el mercado por la pérdida del poder adquisitivo en toda la economía aunque los precios de los granos mostraron subas que no compensa la incertidumbre que se genera para la toma de decisiones.

En los últimos días hubo muchas operaciones según muestra la plataforma de SIOGRANOS, con volúmenes mayores para el maíz y la soja ante la disponibilidad mayor de ambos granos por parte de los productores.

Los precios llegaron a los $ 7.520 para el cereal y a $ 14.450 para la oleaginosa, subiendo respecto del viernes pasado cuando ambos se operaban a $ 7.080 y $ 13.000 respectivamente.

La suba por el tipo de cambio igualmente aumentó el volumen de negocios por parte de aquellos operadores que habían cerrado pocos negocios antes y por el riesgo de un cambio en el derecho de exportación por la devaluación de la moneda.

La noticia desmentida trajo tranquilidad a un mercado que continuará convulsionado de cara a los cambios que puedan surgir en el futuro cuando los productores están tomando todavía decisiones para el ciclo 2019/20.

Para la próxima campaña las cartas para el trigo ya están jugadas, solo falta saber cuánto se termina de cosechar y los precios que se alcanzaran, mientras que para los granos gruesos todavía no está nada dicho.

En el caso del maíz las primeras intenciones de siembra hablan de un aumento del área de cobertura del 5% al 10% que puede revisarse ante el cambio de contexto que tenemos desde el punto de vista de variables claves para tomar decisiones: tipo de cambio y tasas de interés.

Ante el nuevo contexto, algunos productores empezaron a habar de reducción del área de maíz con un regreso a la siembra de soja. En las planillas de cálculo se evalúa los cambios en los costos y principalmente de los precios con altas probabilidades de ajustes en los derechos de exportación de todos los productos por encarecimiento de los costos de insumos para otras actividades de usan granos.

Si volvemos al pasado en cambios de políticas agrícolas que perjudican al sector, hay mucho más para perder que para ganar pensando en la campaña 2019/20.

En los últimos días se ha registrado un importante volumen de DJVE por parte de los exportadores. Estos participantes se adelantan, el productor debería aprovechar la existencia de los mercados de futuros y opciones para tomar coberturas para cerrar márgenes ante la fuerte volatilidad de los precios pensando en el 2020.

Lo que viene…

El mercado de granos más allá de los vaivenes locales no puede darse el lujo de perder el foco del mercado estadounidense.

En el último informe del USDA le surgieron también muchas dudas por parte de los operadores, así que el partido de la producción de maíz y de soja de Estados Unidos todavía no terminó.

Hay que estar atengo a la volatilidad que continua marcando el clima en las regiones productoras y la participación de los fondos con mercados mundiales en constantes cambios.

Los factores adicionales a seguir son:

–          Estado de los cultivos en EE.UU.

–          Situación en China con la gripe porcina y disputa comercial

–          Demanda de exportación

–          Dólar vs. Peso

–          Ventas de productores locales

–          Evolución de los precios futuros

Autor: Lorena D ´Angelo, Analista de Mercados y Asesora Comercial

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