“La Argentina se va a quedar sin trigo”

El Ministerio de Agricultura de la Nación publica diariamente el precio de referencia (FAS teórico)  o precio de equilibrio del “trigo pan”. En estos días es de $1.550 por tonelada, pero la exportación y la molinería están pagando al productor alrededor de $850, y $1000 para trigo con calidad superior. En dólares significa una diferencia de 60 dólares por tonelada.

“Vamos a tener una cosecha 2014-2015 de 11.5 millones de toneladas aproximadamente. Por lo tanto, si tomamos la producción estimada y la multiplicamos por la diferencia de precios que se registra en este momento, surge que la transferencia de dinero de los productores a los molinos y exportadores será de $7000 millones de pesos aproximadamente”, señaló Omar Barchetta.

En Noviembre del 2014 el diferencial entre el mercado doméstico -por debajo del valor teórico- y el valor que surge del FOB oficial (255 dólares por tonelada), asciende a los US$ 60 por tonelada.

“Si a esta situación le sumamos los derechos de exportación que tiene el trigo, el impuesto a las ganancias y los demás tributos existentes tenemos una presión tributaria para el sector agropecuario que ronda el 80% del total”, destacó el legislador socialista.

Si la oferta argentina de trigo 2014-2015 fuera de 11,5 millones de toneladas, y tomando como referencia un consumo local de 6 millones de toneladas y stocks iniciales de 1,5 millones de toneladas, entonces el saldo exportable podría ubicarse en torno a 5,5 millones de toneladas.

El Poder Ejecutivo liberó en cuotas 1,5 millones de toneladas, cuando la exportación ya tenía comprada esa mercadería, por lo tanto no incentiva a la demanda a pagar precios razonables, menos aun cuando los precios empiezan a sentir la presión de la cosecha.

“Los pequeños y medianos productores se encuentran desfinanciados, la rentabilidad en campos arrendados para cualquier cultivo es deficitaria y también se ve agravado porque el Banco de la Nación Argentina, ordenó a sus sucursales, no actualizar ni otorgar nuevos créditos para productores agropecuarios”, declaró Barchetta.

“El Poder Ejecutivo debe incentivar la siembra de trigo con políticas claras e incentivos fiscales y económicos como por ejemplo permitir deducir de impuestos los fertilizantes que se utilicen para la implantación de trigo”, declaró el Diputado.

En ese sentido el legislador nacional tiene presentadas varias iniciativas legales en la Cámara de Diputados que aun no fueron tratadas por los diputados del oficialismo.

“Sería muy importante que el gobierno nacional realice un arbitraje e intervenga en los mercados para proteger a los sectores productivos más vulnerables. Pero este intervencionismo, lo realiza sólo para proteger a las empresas multinacionales exportadoras y a la molinería, en perjuicio de los productores, porque en verdad lo único que interesa del trigo es que se produzca sólo para abastecer el mercado interno y que ninguna otra producción le quite superficie cultivable a la soja que genera un 35% de derechos de exportación, y esos recursos públicos  son utilizados para hacer clientelismo político”, concluyó Omar Barchetta.

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