Erradicar el trabajo infantil en el agro

Santa Fe reafirma su compromiso. Organismos públicos y privados abordan la problemática.

Profundizar esfuerzos, responsabilidad, trabajo conjunto, concientización. Son cuatro ejes que caracterizan al proyecto “Offside: ¡marcando la cancha!”, una iniciativa enfocada en combatir el trabajo infantil en el sector agropecuario, impulsada por la oficina de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en Argentina.

Con la participación de más de veinte instituciones y actores sociales –incluyendo a representantes del gobierno y los sectores sindical y empresarial–, la iniciativa está financiada por el Departamento de Trabajo de los Estados Unidos (USDOL, por sus siglas en inglés) y lleva ya seis meses de desarrollo. En total, tendrá cuatro años de duración. Si bien el proyecto se enmarca en el Plan Nacional para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil y Protección del Trabajo Adolescente (2018-2022), su foco está puesto en las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y Mendoza, con particular énfasis en tres sectores productivos: ajo, algodón y tomate.

Se trata de un problema global, con cifras alarmantes. En todo el mundo, hay más de 152 millones de víctimas del trabajo infantil; 108 millones trabajan en el sector agropecuario. En Argentina, el problema alcanza a más de 763.000 niños y niñas. De ese total, casi el 20 por ciento vive en zonas rurales, de acuerdo con los resultados de la última Encuesta de Actividades de Niños, Niñas y Adolescentes (EANNA), elaborada por el INDEC junto a la Secretaría de Gobierno de Trabajo y Empleo en 2018.

“Proponemos un abordaje integral del problema del trabajo infantil en el sector agropecuario”, afirmó María Eugenia Figueroa, especialista en desarrollo rural y coordinadora nacional del proyecto Offside. De acuerdo con la funcionaria de la OIT, “es fundamental promover una mayor articulación entre organismos de gobierno, empresas, trabajadores y la sociedad civil para cumplir con la meta de erradicar el trabajo infantil para el año 2025”.

En este sentido y destacando la importancia de la iniciativa, el ministro de Trabajo y Seguridad Social de Santa Fe, Julio Genesini, aseguró que “desde que fue creado el Ministerio por Hermes Binner en el año 2007, ha venido realizando acciones ininterrumpidas en pos de prevenir y erradicar el trabajo infantil en la provincia”. Y destacó “la posibilidad que tenemos ahora de formar parte del proyecto Offside, liderado por la OIT y financiado por el gobierno de los Estados Unidos, permitirá que las gestiones venideras tengan recursos externos y continuidad de lo trabajado hasta el día de hoy”.

Figueroa resaltó que el país ya cuenta con logros significativos en ese terreno, entre los que mencionó al plan nacional y a ley 26.847, que prohíbe y penaliza el trabajo infantil. “Pero a pesar de estos esfuerzos, el problema persiste porque miles de niñas y niños de todo el país siguen involucrados en tareas productivas propias de los adultos, con consecuencias muy graves en su salud, educación y trayectorias laborales futuras”, contrastó la funcionaria de la OIT, que este año celebra su centenario global y el 50º aniversario de la llegada de la oficina al país.

Por su parte, el subsecretario de políticas de Empleo y Trabajo Decente de la provincia de Santa Fe, Guillermo Cherner, explicó que “el objetivo es desmantelar la creencia de que trabajar de niño “es inofensivo” o, cómo se escucha a veces, “es formativo para la vida”. Nosotros repetimos una frase que dice que para tener buenos trabajos de grande, es imprescindible tener buenas infancias de chico, y esto significa ir a la escuela y jugar. Ese niño que no tuvo una infancia plena, corre en desventaja con el resto. Por eso debemos estar ahí, para desnaturalizar, para visibilizar y ofrecer oportunidades a quienes las necesitan en mayor medida”.

Frente a este contexto, el proyecto Offside busca generar conocimiento e información, para incidir en la formación política y concientización para funcionarios públicos de todo el país, además de la sociedad civil, incluidas las comunidades y familias rurales. A su vez, se propone desarrollar capacidades para asegurar políticas, programas y/o servicios específicos que contribuyan a prevenir y erradicar el trabajo infantil, así como a promover el trabajo adolescente protegido en el sector agropecuario. El proyecto impulsará el diseño de modelos de intervención para mejorar los mecanismos de coordinación local.

Entre las instituciones que integran la iniciativa se encuentran el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca y la Secretaría de Gobierno de Trabajo y Empleo; el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA); la Comisión Nacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (CONAETI, perteneciente al Ministerio de Producción y Trabajo); los gobiernos provinciales de Buenos Aires, Santa Fe y Mendoza; la Unión Industrial Argentina (UIA); el Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores (RENATRE), la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE), las Confederaciones Rurales Argentinas (CRA); la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), entre otros. El sector académico también es parte de la iniciativa, ya que la Universidad Nacional de Cuyo y la Universidad Nacional Arturo Jauretche acompañan el proyecto.

Junto con la OIT, estos actores participan del desarrollo de políticas, talleres, informes y capacitaciones que contribuirán a eliminar el trabajo infantil en el sector agropecuario y la participación de menores de edad en labores peligrosos y con cargas horarias superiores a lo permitido.

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