El productor de cerdo tiene que pensar en grande

El consumo per cápita de carne de cerdo fue de 14 kilos el año pasado. Y cabe destacar que apenas 3 kilos se consumen como chacinados, fiambre y 11 kilos a través de carne fresca, cuando hasta no hace poco la ecuación era exactamente al revés.

Juan Uccelli, presidente de la Asociación Argentina de productores porcinos dijo que “aprovechamos la oportunidad y la producción se está colocando totalmente en el mercado local y no damos a vasto, todavía no llegamos a techo. Pasamos de ser productores de chancho a ser productores de carne de cerdo. El concepto cambió y lo que sucedió es que el productor chico hoy tiene una tecnología de punta muy parecida al del productor grande. No hay producción de cerdos en la argentina que no sea intensiva”.

En dialogo con radio Colonia, comentó que “el año pasado cerramos con 370 mil madres y estamos en los 4,5 millones de cabezas. Tendríamos que estar faenando 9 millones de cerdos, todavía estamos lejos de la eficiencia ideal. En el 2001 llegamos a faenar 1,8 millones de cabezas, uno de los valores históricos más bajos y desde 2006 empezamos a hacer records. Estamos lejos de nuestro techo de consumo, por lo que todo lo que estamos haciendo se está destinando al mercado interno, teniendo alguna posibilidad de exportar”.

En el programa Siempre que llovió, paro, Uccelli explicó que “Chile está en el primero o segundo lugar  de eficiencia por madre producida, 27 o 28 animales faenados por año, Brasil está en 20 y nosotros en 17. Uno tendría que apostar a llegar a esos volúmenes y es posible. Están alimentando cerdos en Chile con maíz y soja argentina”.

También aseguró que “lo que le falta al sector que recién se está armando es la idea empresarial. El cerdo era la caja chica del campo y la industria estaba destinada a chacinería artesanal. Nosotros hoy estamos teniendo una apertura, una nueva camada de empresarios, gente joven que está manejando su producción de porcinos como una empresa y con la idea de que tienen que llegar lo más cerca del consumidor, por lo que hubo una explosión de carnicerías en el interior del país”.

Por último expresó “soy de los que creen que nos tendríamos que sentar en una mesa las tres carnes, cerdo, pollo y vacuna. El año pasado tuvimos un consumo de 122 kilos por habitante por año de todas las carnes, que es un número tremendamente exagerado. Creo que al sector privado nos falta ponernos de acuerdo y hacer un planteo orgánico como país, así la parte política después es más fácil”.

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