El potencial correntino para hacer cordero pesado

Carlos Vila Moret, Director de los registros genealógicos de la Sociedad Rural Argentina, destacó que “más allá de las dificultades para exportar cualquier cosa que tiene la Argentina, y de llevar adelante proyectos a mediano o largo plazo, hay que pensar en los sistemas pastoriles, somos un poco productores de corderos, porque nuestra gran producción está en la Patagonia, que es un desierto (bueno), donde llueven 250 milímetros en vez de 100 como en el Sahara, pero no deja de ser un monocultivo ovino, porque allí solo sobreviven las ovejas”, indicó.

Asimismo, Vila Moret explicó que “somos productores de corderos y exportadores de corderos como producto zafrero estacional. Hay un pequeño nicho que es Corrientes, que estaría en condiciones de hacer cordero pesado, una invernada, porque tiene otra realidad forrajera y una disponibilidad por la cercanía a las zonas de granos que no la tiene la Patagonia, y un mercado demandante, como el sur de Brasil, que es comprador de cordero pesado del Uruguay, país que viene hace años con una estrategia muy interesante de ventas en el mundo, avanzó con cordero pesado, con carcasas, copiando un poco el modelo neozelandés, usando razas de carne”.

Vila Moret comentó para Radio Colonia que “tuvimos dos jornadas muy importantes de economías regionales y la sumatoria de cuestiones como atraso cambiario, sequías recurrentes, baja del valor de los commoditties, alza de costos, es un coctel explosivo para todas las economías regionales y para la Patagonia en particular. El avance de la agricultura y la ganadería desplazó a las ovejas a zonas marginales, y si hay un millón de ovejas en la provincia de Buenos Aires es todo majada de consumo”.

También explicó al programa “Siempre que llovió, paro”, que “la participación de las lanas en el contexto de las fibras textiles en el mundo ahora apenas llega al 1%, mientras que la demanda de carnes y proteínas aumenta. Hay para crecer en la Argentina, estamos con un consumo de 1,300 kg y hay que apuntarle a la producción de carnes. El momento puede llegar cuando volvamos a ser un país confiable, exportador de carne vacuna y entonces va a haber gente pensando en llevar el cordero a Bahía Blanca. Mientras que la carne vacuna siga siendo barata va a ser imposible crecer como carnes alternativas, pero futuro hay”.

Para finalizar agregó que “el 90% de las explotaciones en ovinas en Uruguay son mixtas con vacunas. Hay cuestiones que son culturales y que hay que hacer un trabajo muy importante para revertirlas. Con los datos oficiales en la majada argentina estamos en 14 millones, por Federación Lanera da 10,8 millones, pero no todas las ovejas producen lana ni apuntan a esa producción”, finalizó.

Comentarios