“La falta de libertad inhibe a los que quieren y pueden”

En el marco de su 14º Aniversario, ON24 lanzó un ciclo de entrevistas intimistas que traslucen la personalidad de los que hacen, de los que arriesgan, de los "Atlas" de la provocadora novela de Ayn Rand, filósofa de cabecera de nuestro reporteado.

Donde otros vieron tierras despobladas, él vio barrios autogerenciados que cubren servicios que el Estado cobra y no presta.  

Ese modelo fue la piedra basal del fenómeno Funes, una de las ciudades cuyos indicadores demográficos y de inversión privada crecieron, en términos relativos, por sobre la media del país.

Lejos de diplomáticos clichés, expone frontalmente sus principios fundados en la libertad individual, los que ejerce en cada acto de su vida en forma inapelable. 

¿Qué cambiarías de las políticas económicas adoptadas en los últimos 14 años?

Todo!.  Haría políticas de achicamiento profundo del Estado en todos sus ámbitos, demolería el 90% de los 170 impuestos que hay y la burocracia que estos generan, bajaría los impuestos a la producción y devolvería al consumidor y al mercado el poder de elección y la libertad de acción. Todo en un combo.

¿Te incomoda la palabra empresario?  ¿Por qué tener dinero en Argentina está mal visto? 

La palabra empresario me encanta, dignifica. Para los falsos empresarios que su mérito está no en hacer un buen producto, sino en ser amigo del poder de turno, a esos los llamo empresaurios. Esta sociedad empresaurios-políticos es la que ha hecho que el dinero no sea visto como sinónimo de gente capaz y virtuosa.

¿Qué otro proyecto te gustaría encarar por fuera de tu empresa actual?

Me encantaría poder seguir invirtiendo en mi país, pero como están las cosas estoy evaluando encarar proyectos en países más serios, con previsibilidad, armar una empresa en el exterior con mis hijos. 

Teniendo una idea brillante y los medios para llevarla adelante, ¿se puede hacer dinero hoy en Argentina?

Podes tener una idea brillante, pero para que tenga éxito sin necesidad de acordar con el poder de turno, tiene que ser una idea que los sorprenda y que pueda ser llevada a cabo antes que la regulen. Ejemplo Mercado Libre. 

¿Cuál es la mayor traba burocrática o tributaria a la hora de abrir una empresa en Santa Fe?

Para abrir una empresa tenés que antes evaluar su viabilidad. Las empresas normales no son viables en este contexto por todo lo que expuse en la primer respuesta. Hoy solo “algunas” que pueden ser viables, las que por normas del Estado te permiten cazar en el zoológico.

¿Qué es lo que te cuesta entender de la sociedad argentina?

La sociedad argentina tiene que sanar ese resentimiento. Cuando un argentino empiece a tolerar el éxito de otro argentino, estaremos en el cambio. Por otro lado no llego a entender  la  necesidad de la gente de delegar en el Estado sus responsabilidades individuales a costa de perder libertad. Es una sociedad paternalista que cree que el Estado tiene la obligación de atender todas las necesidades de la población, pero esto es una “idea trampa”, para que el Estado cubra las necesidades de todos los argentinos imponen más y más impuestos, más y más regulaciones y trabas y esto termina ahogando a las empresas que podrían generar riqueza en el país y el círculo se hace vicioso, generando más pobreza y decepción en la gente. La libertad de hacer nos da autonomía, nos impulsa a tomar riesgos en pos de futuros logros y ganancias, la falta de libertad inhibe a los que quieren y pueden, como es mi caso, a seguir invirtiendo, generando prosperidad, trabajo y nuevas condiciones. El círculo en la Argentina hace mucho tiempo que nos empuja y expulsa en vez de contenernos y hacernos crecer como individuos y como sociedad.

¿Dónde buscas inspiración para tu negocio?

En el espíritu empresario de los que hicieron grandes empresas, tales como Rockefeller, Carnegie, Vanderbilt o más contemporáneos, Steve Jobs, Elon Musk. También locales como mi abuelo JFR, los Rodriguez de la Virginia o Paladini. Todos Atlas, que son las personas que mueven el mundo, los que hacen que las cosas sucedan. Y , por supuesto, en mi libro de cabecera, La Rebelión de Atlas.

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